Family Business

Capítulo 33

Advertencia: El capitulo contiene referencias a hechos violentos, consumo de drogas y relaciones sexuales.

El tiempo parecía haberse detenido en el beso que estaba compartiendo con Killian. Emma nunca había sentido lo que sentía por Killian por ningún chico, ni siquiera por Neal. Los besos de Killian la transportaban hacia otro lado, la hacían volar, la hacían poder ver las estrellas. De a poco el beso se fue volviendo más pasional, como si no pudieran tener suficiente contacto con el otro. Por primera vez en su vida entendía a lo que se referían las personas cuando hacían algún comentario sobre las hormonas de los adolescentes. Emma se sentó en las piernas de Killian y buscó obtener fricción contra su cuerpo para descargar todo lo que estaba sintiendo. Las manos de Killian encontraron su lugar perfecto acariciándola por debajo de su remera. De un momento a otro la cabeza de Emma se vio invadida de recuerdos y se apartó bruscamente.

- ¿Emma estás bien? – Preguntó él observándola con gran preocupación.

Flasback

Emma pasó toda la semana evitando a Neal y a Lily. Haberlos encontrado juntos hizo que su corazón se partiera en mil pedazos, y que perdiera toda esperanza de que algún día alguien iba a poder amarla. Se suponía que Neal era su novio y Lily su mejor amiga, ¿Entonces por qué la habían traicionado? ¿Por qué le habían causado tanto dolor? Si ni siquiera ellos, que eran personas importantes para ella, podían amarla, ¿Quién iba a hacerlo? Lo mejor era dejar de pensar en el asunto y evitarlos. Ella nunca iba a volver a confiar en ellos. Solo quedaba esperar que Peter se cansé de ella y la vuelva a mandar al sistema de adopciones. Así que cuando Peter anunció que quería hablar con los tres chicos adoptivos que tenía en su casa, Emma fue con la ilusión de que sea para volver a un hogar de niños huérfanos.

- ¿Saben por qué quería tener esta conversación con ustedes? – Preguntó Peter mirando a los tres chicos con seriedad y desprecio.

- No. – Negaron los Emma, Lily y Neal al mismo tiempo.

- Alguien robó las drogas que guardaba en las zapatillas azules que siempre están debajo de mi cama y quiero saber quien fue. – Informó levantando el tono de voz para descargar su furia.

- Fue Emma. – Dijo Neal después de un largo silencio, donde los chicos se dedicaron a pensar y Peter a mirarlos con aspecto de estar a punto de explotar.

- ¡Mentira! ¡Yo no fui! – Exclamó Emma sin poder creer que Neal la estuviera culpando de algo que ella no había hecho.

- ¡Claro que fuiste vos! ¡Yo te vi cuando saliste de la habitación de Peter con ellas! – Retrucó Neal enfretándola.

- ¡Mentiroso! ¡Seguro fuiste vos, si te la pasas todo el día drogándote! – Lo acusó Emma, sintiéndose herida y a la defensiva.

- ¡Se callan ya! – Indicó Peter gritando. – No sé quien de ustedes está mintiendo y quien está diciendo la verdad, así que Lily va a solucionar ésto. – Dijo pensativamente.

- ¿Yo? – Preguntó Lily confundida.

- Si, quiero que me digas quien es el que está diciendo la verdad. – Informó Peter sin dar lugar a que nadie lo contradiga.

- Neal está diciendo la verdad. – Mintió Lily.

Al instante que Lily decidió concordar con Neal, Peter se abalanzó sobre Emma y la empujó haciéndola caer al piso. Emma intentó pelear y defenderse, pero fue inútil, ese hombre era mucho más fuerte que ella. Peter le pegó fuertes patadas en el estómago hasta que dejo de resistirse y se dio por vencida desplomándose en el piso. Una vez que Emma dejo de intentar moverse o escapar, Peter se sacó el cinturón de su pantalón y comenzó a darle golpes en la espalda. Emma recibió golpes hasta que sintió el gusto de su sangre en su boca, hasta que perdió el conocimiento. Peter le dio la peor paliza que había recibido en su vida, lo peor de todo fue que Neal y Lily habían sido testigo de eso, y no habían hecho nada para detenerlo. Ese día Emma comprendió que Neal y Lily nunca se habían preocupado por ella y nunca la habían amado de verdad. Cuatro días pasó encerrada en el sótano hasta que Peter finalmente la dejo salir. La entregó de nuevo al sistema usando de excusa que Emma se drogaba y que las heridas que tenía habían sido hechas por los traficantes con los que ella supuestamente se movía. Y así fue como Emma terminó yendo a rehabilitación, todo por la culpa y la traición de personas que supuestamente la amaban.