Capítulo 1: Despedida.

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August 10: Un día más, el día en el cuál mi pais parecía estar en guerra, se encontraba en una crisis económica, y en ese mismo día nací yo, Juliana, una chica normal de pelo oscuro, ojos marrones, fría, con una personalidad peculiar, con un carácter odiable, aislada, depresiva, negativa, sin ganas de mal gastar el aire que otras personas que no sean yo necesitan. 4:00am; por fin llegué al mundo, mi madre me miraba con sus ojos repletos de lágrimas mientras me amarraba con sus brazos cubriendome por completo, me sentía en casa.., mi hermana se acercó a mi y me alzó en sus brazos delicadamente, ya que ella era pequeña, no tenía tanta fuerza para sostenerme, se preguntaran ¿Y tu padre? Mi padre.. no se siquiera si se merece ser llamado así, un cobarde, desalmado, poco hombre. Él mismo, con sus propias manos, tuvo la cobardía de pegarle a una mujer, de la mujer que hablo es mi madre, la mujer que me dió la vida, sé que el también formo parte de mi creación, pero no estuvo ni tampoco se hizo cargo de mi, ni de mi hermana, ni de nada que tenga que ver con nosotras, nos abandonó, hasta el día de hoy no dió señal de vida; no le deseo el mal, porque todo vuelve, y la vuelta es peor, es más, le deseo lo mejor para lo largo de su vida, ojalá encuentre el camino hacia la felicidad. Mis abuelos, mis amados abuelos, nuestra salvación, mis segundos padres. Ellos mismos se encargaron de mi hermana y de mi mientras mi madre con el sudor de su frente traía la comida a la mesa, luego de ciertos empleos logró conseguir un trabajo digno, con buena ganancia, y lo más importante, a ella le fascinaba.. A lo largo del tiempo, con el correr de los años, mis abuelos envejecieron, yo con 11 años me quedaba a cargo de ellos mientras mi hermana iba al colegio por la tarde y mi madre trabajaba, no es que me obligaban ni nada por el estilo, quise hacerme cargo de ellos, amaba hacerlos reir, recuerdo que mi abuelo no podía dormir sin que esté sentada al lado de su cama, se sentía bien acompañado, siempre me lo decía. Pasaron los meses y no hicieron más que el deber de la vida, fallecieron, los dos juntos, en 5 meses.. no se pueden imaginar lo que fué eso para nosotras, el dolor que sentía era inmaginable, perder a mis dos mejores amigos, padres, consejeros, abuelos, todo lo que te puedas imaginar ellos lo eran, daban todo por vernos bien.. Lo único que me consuela es que ellos están en un lugar donde reina la paz, y que vivieron una vida tal y como ellos quisieron, a pesar de varias circunstancias. Había que seguir.

"Lo que soy es lo que queda después de todo lo que he perdido en cada sitio en el que he estado, en cada persona que ya no está."


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⏰ Última actualización: Jan 21, 2016 ⏰

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