Everlasting {ChanBaek||En edición}

Capítulo 11: Moonlight fading in the shadows of the past

"Baekhyun, despierta"

Una suave caricia sobre su pecho despertó sus sentidos, un descoordinado canto de pájaros hicieron eco contra sus oídos y un aroma a tierra húmeda y hojas sedujeron su sentido del olfato incitándolo a querer abrir los ojos para encontrarse con esa tranquilidad que le rodeaba y que le resultaba familiar.

"Baekhyun, despierta, tienes que despertar..."

Exhaló aire fresco y abrió sus párpados lentamente encontrándose con la tenue luz de luna que se filtraba entre las copas de los árboles, iluminándolo sutilmente. Se sentía mareado, desorientado, pero aun podía sentir el calor que lo había acariciado.

"Baekhyun"

Escuchó su nombre por tercera vez y buscó con su mirada aquella voz que le resultaba muy familiar, pero que no recordaba a quien le pertenecía. Tampoco sabía dónde estaba, qué había pasado y por qué estaba solo, así que creyó que lo más lógico era ponerse de pie y buscar al dueño de esa voz masculina que lo hacía estremecerse.

Lo primero con lo que se topó, es que se encontraba en el bosque y, lo segundo, es que realmente no estaba solo. Aquello disparó todas sus alarmas y lo hizo estar más despierto, no podía permitirse bajar la guardia cuando notó que diversas criaturas salían entre la oscuridad del follaje verde.

Eran todos lobos.

Tragó saliva con dificultad viendo que estaba siendo rodeado; no los contó, sólo los observó viendo la diversidad de sus colores y tamaños, pero todos parecían tener un solo objetivo: él. Y Baekhyun estuvo a punto de correr entre dos de estos sin siquiera saber si todo esto era real, mas no alcanzó a hacerlo, no cuando uno lobo más grande y de pelaje claro, casi color miel salió de esa dirección hacia él.

Y algo se removió en su interior.

No lograba entender qué le sucedía, pero repentinamente se vio atraído a esa criatura de ojos verdes que no le quitaba la mirada de encima.

Una de las primeras cosas que le enseñaron desde que tuvo uso de razón, es que jamás debía acercarse a los lobos bajo ningún motivo. Le habían dicho que era porque estas criaturas odiaban a personas como él, que ambas especies eran enemigas y que estas no dudarían en lastimarlo. Y sí, sabía que había verdades en esas palabras, pero por alguna extraña razón se dejó de sentir amenazado. Por el contrario, sintió unas ganas inmensas de acercarse a ese gran lobo y lo hizo, caminó en su dirección teniendo las miradas de los otros animales que no le hicieron nada, sólo observaban.

"Todo está bien, estará bien"

Volvió a escuchar esa voz soplada en el viento que casi no lo alcanzó, y no pudo aferrarse a esas palabras cuando se detuvo ante ese gran lobo. Era precioso, mucho, y no pudo reprimir sus ganas de extender su brazo a él para acariciar el pelaje que resultó ser muy suave y que pareció gustarle a esa criatura pues, apenas sus dedos se enredaron en el pelaje, el lobo se inclinó hacia su mano dejando salir pequeños gruñidos para nada amenazantes.

Por instinto sonrió, y se acercó un paso más a él.

— Baekhyun — escuchar su nombre en su cabeza y de esa voz gruesa y desconocida le hizo tensarse. Miró a sus costados, pero no encontró a nadie más que los lobos que estaban sentados viendo a ellos.

Miró de vuelta al claro, y casi sintió que por la pura mirada este era el que le llamaba.

— ¿Quién eres? —su voz tembló a la par que alejó su mano—. ¿En dónde estoy? —se cuestionó pensando claramente por primera vez—. No, no, esto es un sueño, ¿verdad? —rió bajo dándose un tope en su frente—. Es un sueño efectivamente, porque yo no estaba aquí, en el bosque, yo estaba en...