(Un par de meses después)
Me siento mucho mejor por haber ayudado a Kate con sus problemas. Nos estamos conociendo cada vez más. Mi buen amigo, Jack Foley, sigue con la esperanza de encontrar a su hermano que se encuentra Perdido En Acción. Me preocupo por él.
Tras haber vivido esos difíciles momentos con mis amigos cercanos, tuve que dar lo mejor de mí para el sector y eso trajo beneficios. El lograr que me dieran el rango de Cabo fue un momento de orgullo.
Al momento que me dieron mi emblema, pensé en todos los que lucharon a mi lado. Incluso, las personas a quienes tuve que matar. Un tornado de recuerdos invadió mi alrededor. Los rostros de todas esas personas. Hermanos de armas. Compañeros de combate. Enemigos conocidos. Enemigos desconocidos. Familias... Si... creo que por ellos sigo vivo y la mayoría de ellos están en un mejor lugar. No tienen que vivir este infierno y que mueran de una manera horrible. Tengo que luchar por todos ellos.
Después de un largo dia en la reunión que dieron a las personas por sus nuevos rangos, me dieron ganas de caminar por todo el sector. Conocer un poco más y salir de la rutina de cada dia.
Pase por los comercios y muchos tenían buenas cosas. Armas, modificaciones de armas, cargadores, comida y herramientas. Y, ¿Cómo se comercia aquí? Se las ingeniaron para hacer funcionar una vez más los truques.
El sistema de negociación es algo sencillo:
Los cigarrillos tienen mucho valor. Se puede comprar un buen de comida con ellos.
Las armas tienen valores diferentes. Dependiendo del arma, se les da un valor.
Las balas son de uso común. Es la moneda que se maneja en el sector. Si eres militar, tendrás balas para poder comerciar o usarlas para situaciones de riesgo. Pocos son aquellos que se unen a las filas de soldados por el peligro de perder la vida.
Las joyas son poco común pero no muchos vendedores le dan un buen precio a esos artículos.
La gente hace intercambio de cosas que uno tiene y otro necesite. Por lo menos, los tiene a todos bajo control hasta ahora.
Justo cuando llegue a la zona de comercio, me podía hacer notar por mi uniforme militar. Sentía que todos me veían. Tuve un momento de incomodidad. Para dejarme en lo incognito, me puse mi shemagh alrededor de mi cabeza, era de un color verde oliva, cubriéndome totalmente. Tengo que estar ahí pero, sin atraer mucha la atención. Eso fue lo único que pude pensar en ese momento.
Me detuve en un puesto de armas. Entre a la tienda y me presente hacia el vendedor.
-Hola, señor – me quite el shemagh para que el viera mi cara.
Frente a mi estaba una mesa y el vendedor. Caucásico. Tenía puesto un overol azul y camisa blanca. Algo mayor, no más de 30 años.
-Buen dia, joven – me dice el vendedor con un tono amable.
Comencé a ponerme cómodo e inicie una conversación con él.
-Y, ¿Qué clase de armamento tiene? – pregunte apoyándome en la mesa.
El vendedor mostro una sonrisa de presumido. Camino a un lado de la mesa, tomando una mochila verde, muy grande, y poniéndola en la mesa frente a mi dijo: - Así que, ¿Buscas armas? eh... - paso su mano por la mochila y comenzó a abrirla.
Dentro de la mochila había increíbles armas. Armas que jamás pensé encontrarlas. Pistolas, escopetas, rifles de asalto, un lanzagranadas. Vamos, tenía que salir de esa tienda con algo de allí.
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Long Road (2° libro digital)Las puertas del Infierno
HorrorHa pasado poco tiempo desde que nuestro guía, Jorge, trato con un enemigo que era fuera de lo común en su vida. Esto hizo que la vida en la tierra cambiara y todo se pierda en tan solo unos meses. La batalla seguirá pero, en el camino Jorge tiene qu...