𝔘𝔫𝔦𝔮𝔲𝔢

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Me sentía un acosador por verla todos los días desde lejos, quería acercarme y hablarle pero no era lo suficientemente valiente como para hacerlo.

Era tan misteriosa, siempre llevaba un cubre bocas color negro que cubría casi toda su cara, y a veces llevaba algunas gafas de color negro, y siempre se veía hermosa.

Nunca le había hablado y tampoco había escuchado su voz, pero sabía exactamente a que hora se iba y a que hora volvía; 7:15 en punto y volvía a las 18:30. Soy un jodido acosador.

Quizás hoy debía ser el día para hablarle, si, este día era perfecto. El clima era cálido, y la calle estaba vacía y oscura. Quizás era el hecho de que eran las 7:15 de la mañana y yo me encontraba aquí porque soy psicópata.

Camine con cuidado hacia ella, ordene mi caballo rubio en el trayecto, y a los segundos ya estaba junto a ella.

Jugué con mis manos, dudoso de emitir palabras.

—El clima es muy agradable, ¿no crees?— cuestioné, llevando mi mirada hacia ella y sonriéndole.

Ella me miro con extrañes, y yo estaba fascinado por ver sus facciones de cerca, aunque el cubrebocas cubría gran parte de su cara, podía notar que sus ojos eran grandes y claros, su piel era bronceada y se veía mas sana, su cabello era oscuro con mechas de colores y llegaba un poco más abajo de sus hombros. Pude notar que llevaba un nuevo corte, ahora tenía flequillo, este cubría más su rostro.

—Si, muy agradable— respondió ella en un susurro y yo ya me estaba muriendo.

Su voz era tan tierna y su acento tan dulce. Aunque sabía que era extranjera pude notar que hablaba excelente el idioma, lo cual es bastante difícil.

—Soy Kim NamJoon, pero dime RM— era pésimo cuando se trataba de coquetear.

—Dime 'Jang'- ella sonrió, lo noté porque sus ojos se achinaron, dejando ver arrugas a un lado de ellos.

Sonreí por inercia aún más  y ella dejó de hacerlo, tosió falsamente y acomodo el bolso negro que estaba sobre su regazo.

—Siento ser muy directo... ¿Por qué siempre llevas ese cubrebocas?- ya no podía aguantar las ganas de preguntarle. Ella me mira sorprendida, de seguro pensará que soy un loco psicópata, o quizás peor, un ladrón.

El silencio invadió por completo el lugar, oficialmente la había cagado.

—Nos vemos luego ¿RM?— se despidió moviendo su pequeña mano de un lado hacia el otro. Se subió a un autobús el cual había llegado a la parada en la cual nos encontrábamos. Poco a poco este se alejo y yo cubrí mi rostro con mis manos. Eso fue vergonzoso, estaba decidido a venir mañana.

﹏﹏﹏﹏﹏

—Buenos días, Jang— salude, sentándome a un lado de la chica.

—Hola RM— río acomodando con sus manos el cubrebocas que como cada día, estaba ahí.

Y así pasaron los días, los meses, hasta cumplir un año ya de conocidos. Ya podíamos considerarnos amigos. Unos amigos raros, ya que aún no lograba ver a Jang sin su cubrebocas y tampoco sabía su nombre real, pero ella sabía todo de mi.

Aunque sin importar eso... Yo había logrado enamorarme por completo de ella, de sus hermosos ojos y de su despeinada cabellera. Me enamoré de ella sin saber quien era, me enamoré de ella apenas la vi, con su infaltable cubrebocas y grandes ojeras.

—¡Jang!— me adentré a su casa con todo el descaro del mundo, aunque ella ya se había acostumbrado a que lo hiciera.

Misteriosa || RMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora