Te Odio (Luke Hemmings)

30. Emoción

CLARA

-¿Y por qué te has ido a vivir con Luke?-Me preguntó Kelly.

-Es solo por un tiempo, hasta que consiga un nuevo departamento, para mí sola.

Kelly no sabía de mi embarazo, y mucho menos de que mi madre me había echado de casa. Por eso tenía que inventarle una historia falsa. Por lo menos hasta que le diga la verdad.

-¿Y por qué no te quedaste en tú casa hasta que tengas tu propio depto?-Me quedé callada. Mierda, me había atrapado.-Ahh, claro. Quieres irte acostumbrando a vivir sin tu madre, ¿No?

Suspiré.-Exaacto. Por eso mismo.

Este sería nuestro secreto con Luke. Nadie más podía saberlo.

No por ahora, al menos.

3 meses después...

-Despierta, C. Hoy es el día.-Me dijo Luke, mientras me daba pequeños besos en la mejilla, tratando de despertarme lo más suavemente posible.

-¿Eh?

-Oh vamos, C. Esperé mucho para esto.

-No me molestes, Hemmings. Quiero dormir.

-Me temo que no puedo permitirlo. Lo lamento, Scott.-Dijo y, acto seguido, abrió las cortinas, iluminándome la cara. Hijo de puta.

-Argh, soy una pobre embarazada. Sólo pido que me dejen dormir en paz.

-Solo eso, sin contar tus náuseas, tus ataques de ira, y tampoco tus antojos por el tomate ¿No podrías tener un antojo más favorable para mí, como el helado de chocolate?

Reí suavemente.-Tú me dejaste así. Es tu culpa.

-Échale la culpa a Helenita.

-¿Le echas la culpa a tu hijo/a no nacido? Realmente serás un súper papá.

-Pfff. Verás que seré el mejor padre del universo.-Miró mi estómago y se perfiló hacia él.-Se lo demostraremos juntos, ¿No es así, Helenita?-Dijo, antes de besar mi panza.

No pude evitar sonreír ante esto. Luke podía ser increíblemente tierno cuando se lo proponía.

-Ok, vete. Debo cambiarme.

-Ya te he visto desnuda. No es necesario que me vaya.

Rodé los ojos.-Hemmings. Tienes hasta 3 para salir de este cuarto o te enviaré con Bonnie de una patada.

Estalló en carcajadas.-Quisiera ver eso.

-¡Vete, idiota!-Dije, y comencé a arrojarle pañuelos usados que tenía por el resfrío de anoche.

-Que asco, Scottfield. Me voy, pero antes quiero algo tuyo.

-¿Ahora que mierda q...?-No terminé la frase, ya que Luke la interrumpió posando sus labios sobre los míos.

-Ahora sí, puedes cambiarte tranquila.-Me guiñó un ojo, y se fue de la habitación.

(...)

Estábamos en la sala de espera del hospital, aguardando nuestro turno para una radiografía. Para poder ver por primera vez a nuestro futuro hijo y saber si será niño o niña.

-Oye.-Me preguntó Luke.

-¿Qué?

-El día que terminamos... Pues... ¿Por qué fue ese día y no otro?

Reí ante su pregunta.-¿Por qué dices eso?

-Digo, el día anterior habíamos salido. Y la salida había sido una mierda.

Asentí. Esa salida realmente fue pésima. Nos tomamos el 135 hasta el cine, pero nos pasamos de este por 15 cuadras, por lo que tuvimos que caminar hasta el lugar. La película fue muy mala. Me morí de hambre, ya que no ningún negocio de la zona estaba abierto. Además, ese día estaba enferma, y terminé sintiéndome peor. Sinceramente, esa salida fue horrible.

-Pero...-Continuó Luke.-Yo te había prometido regalarte el nuevo cd de One Direction la semana próxima a esa, como regalo por cumplir dos meses juntos.

-¿Y?

-¿Por qué no esperaste a que te lo regale y luego cortabas conmigo?

Estallé en carcajadas. Lo amo tanto.

-Porque no quería hacerte eso, mi amor. No soy una zorra.

-Yo, en tu lugar, lo hubiera hecho ¿Soy una zorra?

No podía parar de reír.-¿Y a qué van esas preguntas?

-No tengo idea. Se me cruzó por la cabeza preguntarlo.

-Ookey.-Dije, y retomé mi postura de espera por nuestro llamado.

-¡Scottfield y Hemmings!-Gritó una enfermera 5 minutos después, llamándonos.

Nos pusimos de pie y nos dirigimos al cuarto.

(...)

-De acuerdo. Aquí va. Pásese este gel por esta zona, ¿Ok?-Me dijo el doctor.-Cuando lo haga, yo pasaré este aparato por su panza, y se verán las imágenes.

-Dame la mano, C.-Me dijo Luke.

-Estoy nerviosa, Luke. Apriétame fuerte, por favor.

-¿Y si es niño? ¿Se llamará Heleno?

Reí ante su comentario.-Cállate, idiota. Me haces reír.

-Comenzamos a pasar el aparato por aquí, señorita. No se mueva.-Nos interrumpió el doctor.

Comenzó a pasar ese "aparato" por toda mi panza. Habían pasado 3 meses solamente, pero ya se me notaba mi embarazo. Yo era muy delgada, por lo que era fácil detectarlo.

-Miren la pantalla, jóvenes.-Nos dijo el doctor.

Se me humedecieron los ojos con solo verlo.

-Se está moviendo demasiado para ser un bebé de 3 meses.-Nos dijo el médico.

Allí estaba mi futuro hijo. Lindo como su madre, y molesto como su padre.

-E-Es... Es hermosa.-Dijo Luke, con los ojos llorosos y la voz entrecortada.

-Espere, señor Hemmings. Todavía no sé cuál es su sexo.-Dijo el doctor, y comenzó a observar detenidamente la radiografía.-Sí, es niña.

-¡L-Lo sabía!-Dijo Luke, en un salto de emoción.-¡H-Hola! ¡Hola, mi amor! ¡Somos tus papis!

Cada segundo que pasaba, aumentaba mi emoción.

-Te amaré como a nada en este mundo, Helenita.

(...)

"Chicas. Debemos reunirnos. Urgente" Comenté en nuestro grupo de wpp.

"Claro! Estoy aburrida. Extraño salir con ustedes" Dijo Kelly.

"Quieren salir este Sábado?" Propuso Anna.

"NO! Tiene que ser hoy!" Exigí.

"Y por qué tienes tantas ganas? :P" Me preguntó Pat.

"Es algo importante, chicas. Hoy a las 16 en el starbucks del centro comercial. Les parece?"

Todas respondieron "Ok". Genial.

La próxima semana comenzarían las clases de nuestro último año en la escuela secundaria, y ya no podría disimular mi embarazo.

Tenía que contárselo a alguien, antes que eso.

(...)

-Bueno, ¿Por qué nos apuraste tanto en venir, Clara?-Me preguntó Kelly, apenas nos sentamos las 4 en una mesa del Starbucks.

-Ok. Esto no es fácil de decir. Es muy importante, así que pongan atención.-Dije, recibiendo como respuesta una mirada atenta de mis tres amigas.

-Bueno.-Continué.-Resulta que...

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