Me incorporó en mi puesto, frotó las manos contra el pantalón, cuando veo que el profesor, llama a cada uno de los estudiantes. Miro a Zack, esta tranquilo en su silla que parece que se va a dormir.
《Cómo si no supiera que fuera a perder》
Me llaman y volteo, miro a mis padres a mi lado, los noto preocupados, nunca los había visto así -bueno, en realidad nunca los veo, hoy es de los pocos días que están conmigo, ya que les importa más su trabajo-
Me levanto de la silla y sigo a mis padres, nos acercamos al profesor Brown, me mira con el ceño fruncido y rueda los ojos cuando nota que los míos se cristalizan.
-Señorita Clayton -Se aclara la garganta y mira su libreta -Reprobo la mayoria de las asignaturas, ya sabe lo que significa.
Mis padres salen del salón, dejándome en frente del profesor, mierda, levanto una ceja y lo miro de abajo hacia arriba, salgo del salón y me encuentro con Zack.
-Hola Mia -dice con una sonrisa burlona -¿Perdiste el año?
-Si te vas a burlar de mi, largate, si lo perdi y creo que tu también -Digo frunciendo los labios.
-Estas equivocada nena -Puntualiza arreglando su chaqueta de cuero.
-¿Cómo? ¿Pasaste el año? Debes estar bromeando -Me quejo -Si tu eres terriblemente espantoso estudiando.
-¿A que no adivinas a que universidad voy a ir? -Para un instante -A Harvard -Se ríe exageradamente.
-No puedes ir, no puedes dejar a tu novia sola, te ordenó que te quedes.
-Oye hablando de eso, es hora de que esto se acabe porque yo no quiero estar con una perdedora.
-Eres un imbecil y nadie rompe conmigo porque yo rompo contigo primero, ¿OK?
-Por está razón, te vas a quedar sola, sin nada, eres una niña mimada.
Mis padres me llaman desde el auto.
-Bye -Chasqueo los dedos, me alejo rápidamente y le saco la lengua.
Entró en el Ferrari de mis padres, donde se forma un silencio incómodo y creo que esta vez la cague, aunque no es raro, ya que ellos nunca me hablan.
Minutos después llegamos a mi hermosa casa, con los jardines más bonitos de nueva York, suspiro al pensar que esta sea mi cada -me rasco la cabeza- o eso espero.
Los guardias de seguridad abren la rejilla con una sonrisa, entramos y bajamos.
-Tenemos que hablar -dice papá con el ceño fruncido.
Bufó al entrar a la casa y me siento en el sofá.
-¿Qué te pasa? Cómo se te ocurre perder el ultimo año -puntualiza- el ultimo año.
Mi corazón late muy rápido pero no me impide inventarme una excusa que me ayude ya que durante todo el año lo único que hice fue mentir hacer bromas y casi nunca hice tareas. Mis padres nunca lo supieron jamás fueron a reclamar mis notas mi vida no tiene límite ellos no me pusieron.
-Yo... -empiezo a sollozar- me sentía tan mal porque ustedes no estaban conmigo y entonces deje el estudio no hacia tareas porque me la pasaba pensando cuando iban a venir.
-Hija perdónanos pero si tú quieres tener mucho dinero debemos trabajar demasiado -dice mama y luego me abraza.
-Lo que quiero es ir a la universidad- digo en un tono consentido.
-Déjame ver qué puedo hacer- dice papa consentido.
Minutos después miro a mi papa que está sentado frente a mí, él se levanta y me da la mano para que yo también lo haga.
-Vamos -dice papa con el ceño fruncido -Quiero que sepas que lo hago por tu bien.
En ese instante me imagino lo peor, un internado.
-De que hablas -digo con los ojos muy abiertos.
-Ya verás -dice papa.
Necesito saber a dónde vamos, estoy tan nerviosa, un internado seria lo peor que me podría pasar nunca lo aceptaría. Pronto me doy de cuenta que llegamos a la secundaria, siempre estudie allí es de las mejores escuelas del país.
<< Pero que carajos estamos haciendo aquí >>
Entramos en la secundaria y vamos a la rectoría no puede ser que vaya a repetir aquí, pensaba que podría hacerlo en otro lugar ya que todos se burlarían de mi después de que yo era lo que hacía, no puedo permitir eso.
El rector está sentado con su computador. Siempre he pensado que ese rector no me hace gracia.
-Buenas tardes señor Camilo -lo saludamos.
-Buenas tardes- el rector deja su computadora y nos saluda -Siéntense, a que se debe su visita.
-Tenemos una pregunta -dice mi padre -¿Cuánto cuesta el diploma de mi hija?
Oír esas palabras de mi padre no me hace sentir muy bien porque sé que muchas cosas de las que hace no son correctas y que en cierta manera también yo soy así todo por mis padres. Pero esa es la única solución que tengo para ir a la universidad, espero que funcione <<es por tu bien>> repito las palabras de mi padre.
-El diploma de su hija -dice el rector frunciendo el ceño
-Si -dice mi padre agachando la cabeza.
-Ustedes con quien creen que están hablando -dice el rector
Me asusto al oír esas palabras y creo que mis padres también, pero luego el rector suelta una risa.
-Ah, se asustaron -dice burlón -No se preocupen por supuesto que les ayudare -dice poniendo los brazos en la mesa.
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Unconditionally
Teen FictionRecuerdo cuando lo vi su sonrisa era como la de todos así que lo mire mal, él dijo su nombre y me miro, pero yo voltee la mirada, él se sentó a mi lado pero yo me quise apartar desde ese momento no pude apartarme de él.