En tus manos.

Ángel traidor.

POV Itachi

Los hombres se perdieron en el camino y al detenerme el chico rubio cayó al suelo temblando y jadeante.

-¿Estás... -Fui interrumpido por un sollozo, los cabellos dorados cubrían el rostro del humano pero supe de inmediato que estaba llorando, estuvo así varios minutos, seguramente ahora pensaba en el acercamiento que tuvo al abismo, la probabilidad de que muriese era casi de un cien por ciento, era su destino y yo, un demonio, lo había cambiado por completo. Me agaché e intenté mirar su rostro.

-¿Có... Cómo te llamas?.- Vi sus ojos a través del cabello, estaban algo enrojecidos y todavía tenían rastros de sus lágrimas. ¿Podría decirle mi nombre a éste humano cualquiera?

-Itachi... -Murmuré cediendo ante esa mirada.

-Gracias... Itachi.- Todavía sollozaba entre algunas palabras, subió su mirada y forzó una sonrisa ¿Cuál era el afán de los humanos por ocultar sus verdaderos sentimientos? Era obvio, estaba destruido, física y mentalmente pero aún así intentaba sonreír, vaya criaturas que eran.

-Casi moriste... ¿Por qué la sonrisa?-Pregunté sin poder evitar tener curiosidad, el pareció bastante sorprendido y choqueado por mis palabras, como si lo primero que dije le hubiera recordado lo cerca que había estado de la muerte.

-No lo se... -Al menos era sincero para algunas cosas.

-Itachi.- Miré tras el humano y éste hizo lo mismo, ahí estaba Sai, llevaba a alguien en su espalda. El humano rubio pareció asustarse un poco y se escondió tras de mi por la repentina aparición.

-¡Gaara!- Gritó mirando al joven de cabellos rojizos en la espalda de Sai.

-¿Quién es el?-Pregunté levantándome y viendo con detalle al llamado Gaara.

-No puedo informarte aquí.- Miró al humano rubio... Y ahora que lo pensaba...

-¿Cómo te llamas?.-Pregunté.

-¿Quienes son ustedes... ?-Se alejó un poco de mi, parecía más asustado pero ahora no solo de Sai, sino de ambos.

-No podemos decirte.- Dijo Sai serio y acomodó al humano en su espalda dando un saltito.-Itachi, debemos irnos de aquí, le están buscando - Miré por un momento al rubio, todavía parecía confundido.

-No somos los malos... Al menos no ahora.- Dije esperando que se tranquilizara, no me gustaba que me viera con miedo, me sentía rechazado y como si de verdad fuera un monstruo.

-Itachi... -Insistió Sai dando un paso para indicar que debíamos irnos.

-Espera.-Me acerqué al rubio .-El está involucrado, ya ha visto mucho... No podemos dejarle así.-

-¿Eh?... - Su cuerpo tembló. -No... No me hagas nada ¿Para eso me salvaste? ¿Vas a matarme tu?... -Sus ojos volvían a llenarse de lágrimas.

-No... Solo cállate y sígueme, por favor.-

-No... Debo volver a casa y... -

-¿Volverías a casa para que ocurra lo mismo que en casa de Gaara?.- Preguntó Sai. ¿Que tanto sabía éste tipo?

-Yo... -

-Vayas a tu casa o te quedes aquí, morirás de todas formas, esos tipos te perseguirán hasta el otro mundo, te conviene hacerle caso a éste tipo.- Me apuntó y se fue subiendo una escalera de emergencia de uno de los edificios... No tenía idea de donde iba.

-¿Vienes?-Pregunté, por alguna razón, si fuera otro humano estaba seguro de que no me importaría pero el era diferente a todos los que había visto... Quería salvarle, supongo que ya no podía recriminar nada a Sasuke.