You can make me whole

Capitulo 11

Había estado algo ocupada con la universidad

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Bryan lo miro atentamente y lo volvió a besar. Deslizó sus labios lentamente desde la mejilla de Alex hasta su cuello y siguió bajando hasta llegar a su pecho. Alex en shock tembló ligeramente cuando sintió los labios de Bryan posándose en su pecho.

-Mhh- gimió. Bryan se detuvo al escucharlo y alzó la cabeza. Observando las cejas fruncidas de Alex, sus ojos vidriosos y sus labios entreabiertos- Oye esto se esta saliendo de control, no podemos hacer esto-Dice con la voz ronca.

Bryan pareció reaccionar volvió a besarlo en los labios,Se metió el pezón izquierdo de Alex en la boca, lamiendo y succionando mientras lo apegaba más a su cuerpo.

Jamás había sentido eso que decían. Quería recorrerlo y acariciarlo y escuchar sus gemidos ahogados mientras lo hacía. Ignoró la punzada en su entrepierna mientras llegaba al cinturón de los jeans de Alex.

-Demonios -Gime Alex mientras trata de resistirse a las caricias que el otro le brindaba sabia que estaba mal, era su amigo y este tenia pareja algo que el otro debía de pensar, pero demonios lo estaba calentando a cada parte que este rozaba de su piel, esta mal pero después de todo el es hombre y su cuerpo estaba racionando, ya tenia unos meses que no tenia sexo casual o una simple paja por los exámenes y no ayudaba de nada que el otro estuviera acariciando su entrepierna encendiéndolo mas de lo que ya estaba-

Bryan acercó su rostro al de su amigo. Alex lo besó, apenas rozando sus labios, lo abrazó, pegando su cuerpo al del otro. Jadeó cuando sintió el roce de sus entrepiernas, sintió la lengua del otro colándose en su boca y empezó a moverse, buscando más fricción.

Bryan paró de besarle cuando le faltó el aire. Un rastro de saliva corría por la comisura de los labios de Alex y éste se la limpió con el dorso de la mano. Forzó caricias apresuradas por encima de la ropa, olvidándose de su propia necesidad, concentrándose en oír los jadeos de su amigo, en ver los esfuerzos que hacía por controlarse. Estiró la otra mano, mordiéndose el labio mientras trasteaba con el cinturón y los botones de los pantalones. deshaciéndose de los vaqueros dejándole en ropa interior juntando más sus cuerpos

La música de la habitación resonada todo el cuarto en donde se encontraban después de todo estaban más concentrado en lo suyo que las personas que podrían escucharles alado o que alguien pudiera entrar, Bryan con mano firme tomo si miembro y se dispuso a masajearla escuchado los gemidos que el otro soltaba en su oído y sosteniéndose fuertemente por su hombro nerviosamente mientras escuchando a la gente que pasaba de largo por la puerta de la habitación temiendo que en cualquier momento lo fueran a descubrir.

-B-bryan -gemía este mientras el otro continuaba con su labor mientras aumentaba la velocidad de su mano y estrechaba su cuerpo con el suyo mientras Bryan le succiona el cuello dejándole una clara marca, señal de lo que estaban haciendo en esa noche, en esa habitación, en esas cuatro paredes donde estaban ellos solos el uno para el otro no importando en lo que pasara mañana si no viviendo el hoy, donde por primera y última vez no hay reglas entre ambos.

Cerró los ojos cuando sintió los labios de Bryan cerrarse en su cuello, lamerlo y empezar a bajar. Movió la mano derecha, enredándola en el cabello del otro, dejando escapar suspiros entrecortados. Eso estaba mal y lo sabía. Abrió los ojos. Las manos de Bryan lo acariciaban debajo de su camiseta, la levantaban y sus labios seguían el mismo camino, llegando a sus pezones. Alex gimió, clavó la vista en el techo y lo vio. Ojos más claros que los suyos y ese rostro. Un rostro que iba de la euforia a la tristeza a la desesperación tan rápido como las luces de un semáforo.

-¿Por qué te detienes?- preguntó Alex, sin ningún rastro del tono imperativo que solía usar.

-Porque tú no quieres hacerlo- musitó Bryan. Llevo una mano hasta la mejilla de su amigo y la acaricio- ¿Quieres que me vaya? - preguntó.

-Sera lo mejor.

Bryan cerró los ojos, suspiro y se levantó de la cama. Alex lo observó irse conteniendo las ganas que tenía de ir detrás suyo y detenerlo. Se dejó caer en la cama.

Bryan salió del edificio sintiéndose peor que cuando había llegado. Miró el cielo y se extrañó al verlo cubierto de nubes grises. Habitualmente le gustaba la lluvia, pero ahora parecía sacada de una película para completar el cuadro melodramático.

-Demonios- masculló, poniéndose las manos en los bolsillos de su pantalón. Caminó un rato y a una tienda que abren durante las 24 hrs. Un lugar que vendía uno de los mejores panes caseros, buscando entre las repisas el pan, viendo como el ultimo pan lo tomaba un chico alto de cabello oscuro -¨creo haberlo visto antes pero no se de donde¨

-oh perdón, ibas a tomar esto? -pregunta el chico mientras le daba el pan -

-pero tu lo tomaste primero -dice Bryan algo sorprendido-

-descuida tengo otros dos de esa misma -dice mientras sonríe- de casualidad no tienes a amigo que se llama Alex? de pura casualidad

-si, si lo tengo -Dice sorprendido-

-wow entonces si adivine, o perdón por no presentarme, mi nombre es Ian