Oscuro Atardecer (Mario Götze)

Capitulo 2

Gotze

Eran alrededor de las 7:00 AM, tenía el tiempo exacto para levantarse y alistarse para ir a su entrenamiento.

El agua recorría por el relajando cada uno de sus músculos que estaban tensos, los entrenamientos últimamente habían sido muy agotadores y de mucha exigencia. Cuando por fin se relajó, envolvió su cuerpo con una toalla de la cintura para abajo y con otra más pequeña secaba su cabello, al salir del cuarto de baño noto que la chica que yacía en su cama aun no despertaba, sonrió y se dirigió a la cocina por un vaso de agua, su estéreo estaba encendida pues le encantaba escuchar música todas las mañanas que hacia su rutina para ir al entrenamiento. Reviso su teléfono y tenía varios mensajes sin leer, algunos eran de Marco con quien había salido la noche anterior acompañados de sus actuales parejas.

Subió un poco el volumen de la estéreo cuando pasaba su canción favorita, un gesto de amargura se formó en su rostro y decidió apagar la estéreo.

Ya estaba a punto de salir y pego una pequeña nota en la puerta del refrigerador que decía: lo siento, tuve que irme y no quise despertarte, te llamare luego. Te quiero. Tomo sus pertenencias y salió del departamento.

Ya en el estacionamiento, encendió el auto y puso a reproducir su playlist favorito, recibió una notificación de su novia pero no contesto ya que conducía y no se arriesgaría a ganarse una multa o algo peor como provocar un accidente. Tardo alrededor de 30 minutos para llegar al campo de concentración del equipo, estaciono el auto, salió de él y saco su mochila para luego dirigirse a la cancha de entrenamiento.

Tenía el volumen de sus audífonos lo suficientemente alto para no fijarse que en el camino se chocó con alguien.

Estaba tan distraído que no se fijó y con el choque, la cartera de quien se trataba una mujer cayó al suelo y esta le reclamo.

–Ey! Que rayos te pasa, acaso eres ciego?!-

–disculpa?- se quitó sus audífonos –fue un accidente! No hay porque...-

No podía creer lo que tenía frente a sus ojos, al principio quiso creer que se trataba de una alucinación pero luego de escuchar esa voz tan dulce que jamás olvidaría, reacciono de inmediato y supo que era real...

FLASH BACK

Dormunt, cuatro años atrás

Estaba por terminar su entrenamiento del día cuando noto que una chica caía al suelo y al parecer buscaba algo –tal vez este pérdida y seria cruel dejarla ahí en el suelo- pensó y se dirigió a donde se encontraba la chica. Cuando ya estaba cerca de ella, se fijó que lo que buscaba la chica eran unos anteojos; la castaña maldecía y no lograba encontrarlos. Mario alcanzo los anteojos para luego entregárselos a su dueña.

–buscabas esto?- se acercó a ella y antes de entregarle los anteojos le dio la mano para que se apoyara en el

–quien eres tú?, rayos porque tenía que olvidar mis lentes!!- la chica acepto su ayuda sin dudarlo y se apoyó en el –disculpa, no quise causar problemas, es solo que con estos malditos anteojos no veo ni mi sombra!-

–No hay problema, quise ayudarte...- había notado el bello color de sus ojos y no entendía porque llevaba anteojos, no supo lo que sucedió en ese instante hasta que sintió como si una corriente eléctrica recorría por todo su cuerpo; era la chica más hermosa que había visto.

FIN FLASH BACK

–Kate...-

–te conozco de alguna parte?- fingió no reconocerlo

–No actúes como si no me recordaras Kate, no después de todo lo que sucedió entre nosotros-

–pues lo siento, no es mi culpa no haberte reconocido! No eres el centro del universo-

–Nunca cambiaras, siempre serás la misma niñita inmadura que se marchó dejando todo lo que tenía frente a sus ojos- las palabras frías de Kate lo sorprendieron

–tú no sabes absolutamente nada de mí!! Y no fui la única que se marchó dejándolo todo y por lo menos yo no me fui de Dormunt por ganar más dinero-

–tu tampoco sabes nada de mí, maldición!! por qué tenías que aparecer de nuevo!!- los ánimos se calentaron

–pues de haber sabido que te encontraría aquí no hubiera venido a esta estupidez! Déjame pasar Gotze!!!- Kate siguió caminando luego de darle un pequeño empujón a Mario quien no soportaba la idea de que su carácter no hubiera cambiado en todos estos años, fue tras ella y le agarro uno de sus brazos

–a donde crees que vas?!-

–ya suéltame!! Y eso a ti no te importa!-

–quien te crees Kate, la reina del mundo?! Kate!!-

La chica seguía caminando e ignorándolo mientras que Mario ya estaba lo suficientemente enojado para darle un golpe al primero que se le acercara y hubiera seguido igual cuando uno de los entrenadores llamo la atención de Gotze.

–Mario, llegas tarde-

–lo siento, tuve algo que resolver!-

–te pasa algo muchacho?-

–No pasa nada, iré a entrenar- volvió a colocarse sus auriculares y comenzó a trotar dirigiéndose al campo donde se encontraban sus demás compañeros-

A pesar de ya estar entrenando al lado de sus compañeros no se concentraba al 100% en el entrenamiento, el volver a ver a Kate le había revuelto la cabeza lo suficiente para mandar todo al carajo! La odiaba y se odiaba por seguir amándola como un idiota luego de que ella le rompiera el corazón y se largara sin ninguna explicación. Ella hacia parte de su pasado y así debía quedarse!! Ahora alguien más hacia parte de su vida y eso no iba a cambiar, pero una pregunta sin respuesta le rondaba en la cabeza aun...¿Por qué había regresado?

Kate

No era ella misma, se sentía como una niñita llorona a la que le habían quitado su juguete favorito; tal vez había sido demasiado cruel con Mario pero era por su bien como el de ella. Ella sabía muy bien que luego de hacerle lo que le hizo era obvio que la odiara, seguramente el debía estar creyendo que solo jugo con él o que simplemente salió con él por ser un futbolista pero solo ella sabía porque tomo la decisión de renunciar a él, su hermana; su amor incondicional por ella era aún más grande que lo que sentía por Mario. Quería llorar pero no podía, siempre había sido fuerte y eso cambiaria justo ahora!! Aunque en su interior estuviera a punto de estallar en lágrimas...