Mi Historia...

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Mi historia amorosa comenzó cuando tenía 14 años, salía con un chico y realmente lo hacía por seguir a los demás, no tenía idea lo que era el amor, y creo que ahora menos.

Él era tres años mayor, nos juntábamos todos los días antes de clases a las 7:00 am, -sinceramente no sé como podía levantarme tan temprano- luego nos separábamos e íbamos a la escuela (la mía quedaba un poco lejos).

Hasta que un día decidimos faltar a la escuela e irnos al parque tooooda la mañana.

Acercándose la hora de irnos a casa algo raro pasó en el, quería irse luego sin razón, pero después de un momento logré calmarlo y noté el porqué de su desesperación.

Quería hacerme una pregunta, pero chicas diganme si les a pasado, los chicos creen que cuando dicen "tengo que preguntarte algo", nosotras no nos damos cuenta de que van a pedirnos ser su novia, pero bueno.

¿Que cosa? -dije-

¿Quieres ser mi novia? -dijo con la voz temblorosa-

Por supuesto que dije que si, lo besé y lo abracé con fuerza -recuerden que solo tenía 14, así que fue mas bien un beso tierno.

Ahora si que era hora de volver a casa y nos despedimos como dos adolescentes enamorados.

Y aunque no lo crean desde ese momento comenzó mi gran problema...

Al día siguiente no llegó temprano al lugar donde siempre nos juntábamos, algo raro.

Estuve todo el día preocupada por el, ¿Estará resfriado? ¿Tendrá algún problema y yo no estoy ahí para ayudarlo? -pensaba-

Llegué a casa después de clases y le hablé por mensaje, no respondió.

Le hablé a todos sus amigos, ninguno sabía que le pasaba.

Pasaron dos días y no sabía nada de el, no sabia su dirección ya que eramos un poco jóvenes (al menos yo) como para ir a su casa.

Al tercer día subí al transporte hacia mi escuela, y lo vi a él, en la última puerta, el transporte estaba tan lleno que quedé en la primera y no pude acercarme, me miró de reojo, con enojo y bajó rápidamente.

La verdad no entendí por qué, y aún sigo sin entender que hizo que no me hablara más.

Me partí en llanto, ya que yo creía que lo amaba, estuve todo el día mal, en la escuela lo único que hice fue dormir y llorar.

Por suerte saliendo de la escuela siempre me encontraba con mi mejor amiga, ya que nuestras escuelas quedaban cerca, la abracé y lloré como nunca. No entendía porque él actuaba así.
Nunca más me topé con el, nunca más me hablo. Yo trataba de andar por lugares por los cuales él frecuentaba, pero nada.
Después de eso mi alma se puso fría, mis sentimientos de cariño hacia los demás ya no estaban, no sabia (tampoco podía) expresar cariño a mis amigos y mi familia.

A mis 15 conocí a un chico muy lindo, se llama Javier, empezamos a hablar, comenzamos algo, pero era solo de amigos, besos cariñosos nada más, nos gustaba ser más amigos.

A finales de mis 15 comencé a salir con un chico de 18, fue mi novio por 6 meses, pero la verdad es que me aburrí de él (no le cuenten a nadie), porque todo parecía rutina. La verdad es que nunca demostré tanto cariño hacia él más que besos y abrazos, no sé como me aguantó así tantos meses.

Terminamos y volví a estar con Javier, pero el me decía que yo era muy fría y no le gustaba eso.

Era tan fría que no lo abrazaba, nunca le decía cuanto lo quería, tampoco era tierna con el, pero es que no me nacía del alma, y no sólo con él, sino que con nadie.

Ahora tengo 17, y no entiendo cómo, pero siempre vuelvo a él, he tenido un par de relaciones, pero siempre que terminan, llega él.

No logro entender por qué lo sigo queriendo, me a tratado tan mal, siempre me pelea todas mi ideas, digo blanco, dice negro.
Él es igual de frío que yo, nunca me abraza, nunca me a dicho te quiero, es más, no me tiene un apodo, solo me dice denisse como si me hablara enojado siempre, igual que mi madre cuando se enoja conmigo.

Denisse ordena tu cuarto! -dice mi madre-

Ella siempre me dice deni.

Bueno, sin desviarme del tema...

Aquí estoy, Javier me pone excusas cada vez que le digo que salgamos, según él está castigado, lleva dos semanas con la misma excusa, sinceramente no le creo, porque subió una foto a instagram en el parque y otra con su amigo, pero yo no soy nadie como para hacerle una escena de enojo, ya que según él solo somos amigos con derechos, tiene razón, pero no del todo.

Desde hoy, dejaré de lado mis sentimientos congelados, y trataré de derretirlos un poco.

No solo con Javier, también con mi familia y amigos.

Veremos cómo va mi vida.

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2016 ⏰

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