PRÓLOGO

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Mi adolescencia fue una época de total albedrío, he sido libre de hacer y deshacer, con todo y eso siempre he llevado una vida relativamente "tranquila" no soy de muchos amigos puesto que no suelo confiar en nadie, no me gusta el estudio pero tampoco soy de estar en discotecas cada fin de semana, prefiero estar en casa viendo la tele o escondiéndome en los libros, soy de gran temperamento, pero así mismo soy una persona transparente.

Tengo 11 hermanos, crecí en el pueblo en compañía de 4 de ellos y mi padre, que trabajaba de sol a sol literalmente, para que nunca nos faltara nada, apostaba diciendo que era la niña mas feliz de todas.

Mi vida cambió básicamente en el momento en que decidí vivir en la ciudad hace algunos años, fue fuerte el cambio ((pero siempre he sabido superar los obstáculos)) siempre he sido una chica muy alegre y "loca"....... con poca edad conocí lo que llaman "calle" quiero decir, salir, bailar, beber, conocer chicos.

VIRGINIDAD

Una día estábamos en casa de mi primer novio escuchando música. Besito va besito viene, llevamos todo a un siguiente nivel tanto fue que tuvimos una tarde del mejor sexo. (mi primera vez ).....  empecé a notar que cada vez estaban mas presentes las nalgadas me confundía teóricamente porque no era algo muy usual. 

Solíamos hacer ejercicio, dábamos largas caminatas hasta el punto de caer absolutamente exhaustos en algún sitio. Con el conocí lo que era sentir el calor de un hombre, sentirme querida con el me sentía completa de alguna manera --lo amaba-- compartimos un poco mas de un año, pero nuestra relación empezó con los altibajos, se deterioró por completo no tuvimos mas remedio que alejarnos y continuar por separado.. Él tenía una nueva ilusión. 

Después de eso pensaba que todos los hombres eran iguales, que todos mentían, que simplemente me buscaban por mi cuerpo para tener sexo (no estaba muy lejos de la realidad) conocí mi lado débil, vulnerable pasé por encima de mí misma solo por verlo feliz a el, aún sabiendo que no era conmigo. pasó mucho tiempo, yo solo lloraba.

 Para cuando "sobrepasé" ese punto yo me había transfigurado en una perra sin corazón. nunca fui capaz de hacerle algo así a nadie pero nunca volví a creer en las palabras de un chico.


Ahora cinco años después soy una chica insurgente y obscena.....  

Muy obscena......



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LIZETH

°SEXO Y MASOQUISMO°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora