El encuentro.

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Caí en la cuenta que había perdido dos meses en la escuela, estaba cansado de la comida del hospital.
Otra vez mi corazón había fallado, mis padres desesperados buscan donantes. Sabían que si volvía a fallar una vez más, sería definitivo, sí moriría. Trágico.

Era chico con el corazón fallido, que escribía poemas a sus novias (en realidad sólo era uno que le había robado a mi madre, y se lo repartía a todas), rebelde, que vivía cada día como si fuese el último (literalmente), eso me hacía "interesante".

Llevaba toda mi vida en la misma escuela, con los mismo amigos: Jeremías y Joaquín, los hermanos J&J.
De hecho así se llama la marca de indumentaria de sus padres. Tuve novias sí, pero la única que había amado, o eso creía, era Giuliana, que actualmente vive en indonesia. Me abandonó por su sueño de budismo o algo así. Isaías y Catalina, buenos padres, ella ex-modelo, él empresario. Dedicaron su vida a su hijo enfermo, y me sentía culpable por ello. Y por último yo único hijo, Bautista, quién creía que la vida le había mostrado todo, pero no aún tenía algo más preparado para mi.

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Último año en la escuela católica más cara del País. Literatura mi clase favorita, estaba atrasado con todas las clases, pero esta no era difícil para mi, casi todos los libros ya los había leído.
Me senté junto a Joaquín quien me dedicó una sonrisa que decía "Bienvenido amigo".
La profesora Sandra, me preguntó como me encontraba, respondí:
-De hecho, mejor que nunca, ¿sabe cuando cumples años en un hospital pasan payamedicos a darte caramelos? - todos rieron, yo no, claro que fui irónico, que adolescente estaba bien luego de cumplir Diecocho en un hospital con mucho cables en el cuerpo.

Nos leyó algo sobre mitología griega, normalmente prestaba atención, pero en la primera fila, una clase de roquera llevaba el cabello violeta, ¿qué clase de ridícula hacía eso? Joaquín que explicó que era una nueva estudiante becada, la transferían de un internado. Irónico de hecho, una loca de internado en una escuela religiosa.
Cuando la profesora preguntó:
"¿Con cuál personaje de la mitología griega nos identificábamos?" todos bromeaban sobre con cual, pero sólo ella contestó con seriedad, dijo, con "El Minotauro". Su voz por dios, era casi como el susurro de un ángel, o de una niña de seis años. La profesora rió, se miraron cómplice y nadie logró entender, aún no habíamos leído ese cuento.
La clase acabó y todos se fueron apenas tocó la campana, pero la chica del feo cabello se quedó, tecleando su pequeño teléfono. Me acerqué y use mi mejor sonrisa, ahora que lo pienso era muy patético.
- Así que... Tú eres la nueva, soy Bautista Bransfrod, si mi madre es la modelo - la miré como un total "adonis", en realidad como un total idiota.
Pero ella se limitó a una mirada despectiva, cuando lo hizo comprendí que se equivocó, ella no era El Minotauro, era Afrodita.
-¿Nueva?, las clases comenzaron hace dos meses, diría que tu eres el nuevo.

Me hizo sentir patético, la miré con algo así como desprecio y cuando estaba por irme tomó mi mano, sus manos eran suaves pero sus muñecas estaba tan maltratadas que sólo era un poco de piel con muchas rayas, algunas más rojas que otras. Sentí angustia.

-Espera, lo siento. Se supone que debo hacer amigos, y eres el primero que me habla en dos meses. De hecho creó que son todos unos idiotas, ¿sabes? los intimida mi cabello - rió divertida, natural, hermosa- seguro creen que es del anti cristo. -Ahora me hizo reír a mi, de verdad, en dos meses reí de verdad- Estuviste en el hospital, ¿verdad? Yo también, pasé ocho veces por esas puertas, sólo que yo no estoy enferma de ahí -tocó mi pecho- si no, de aquí -tocó su frente-
S

é todo sobre ti, y ¿vas a morir verdad? Wow. Increíble. ¿No temes?, digo un día organizas que el fin de semana verás a tu banda favorita, pero ¿cómo saber que realmente la verás, y si mueres antes? Pues así con todo-.
Pasaron cinco minutos desde que comenzó a hablar, sin parar, ¿como tenía aire aún? La miraba atónito
-Ouh lo siento habló demasiado, señal que no estoy depresiva por eso enviaron aquí, por que ya no soy un peligro para mi. Ahora hablas tu -me miro con sus grandes ojos, muy grandes de hecho.

-Bueno... Quebraste todos mis métodos de entablar una conversación, los haz dicho todo, pero ¿cómo sabes tanto de mi?

-Sandra, a ella le agradas, me contó de ti y dijo que serias un buen "amigo" pero, yo no tengo amigos humanos, mis únicos amigos están en mi mente, son voces que me quieren muerta. Esquizofrenia, desde pequeña. Así que no vas a sorprenderme con un pequeño problema de corazón, tu tienes lo que quiero, la muerte en tu cuerpo. Así que sólo te envidio-.

La campana sonó y recreo acabó. Se levantó y tomó su mochila negra. Me besó la mejilla con total confianza y finalizó.

-Así que Bautista, soy Elin y será un placer morir de tu mano.

Abandonó el salón dejando esa frase en mi mente, y sabiendo que nunca podría sacarme a esa extraña joven de la cabeza.


[La foto representa la Esquizofrenia]

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2016 ⏰

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