Entre hermanos.

CAPÍTULO 11

No me lo puedo creer... me está ¿besando?, ¡David me está besando! "¡Sophie, deja de pensar y correspóndele al beso de una vez!" Me entrego totalmente al beso, es un beso tranquilo a la par que sensual y excitante, llevo tanto tiempo queriendo esto. Nuestras lenguas se abrazan y bailan en nuestras bocas, levanto los brazos y le rodeo el cuello para acercarme más a él, mientras me coge de la cintura y me acerca a su perfecto cuerpo. Nos separamos para respirar un poco y se queda mirandome fijamente a los ojos.

-Lo siento Sophie, pero no he podido resistirme, hace tanto que quiero hacer esto y no lo he hecho por miedo a que no quisieras y... lo siento.

-¿Y por qué ahora sí?-le pregunto nerviosa aún sin acabar de creerme lo que acaba de pasar.

-No lo sé, creo que necesitaba hacerlo, hoy, cuando el chico ese ha venido a buscarte me ha entrado un ataque de celos, y yo nunca he sido celoso...no lo he podido evitar, por eso lo he hecho supongo...y cuando esa noche.. la que entraron en tu habitación a... y te escuché gritar no dudé en ir a por ti...cuando te vi de aquella manera...fue como si me clavaran una daga, no lo soporté. Hay algo que no te he dicho aún Sophie...-Me responde aún con las manos en mi cintura y yo pegada a su cuerpo, levanto la mano y le acaricio su mejilla, interrumpiendo lo que me iba a decir

-No pasa nada David, la verdad es que  siempre he querido que me besaras, no pensemos en otras cosas, por favor.-Le digo con una sonrisa.

Cuando lo digo se le ilumina el rostro y se vuelve a acercar a mí, volviendo a besarme, ésta vez con mas ansias, como si el beso de antes hubiera sido sólo una prueba en busca de mi respuesta. Me acerca aún más a él, aunque es casi imposible puesto que ya estábamos los dos pegados. Le respondo al beso sin dudarlo mientras me guía al sofá. Siento cómo mi espalda choca sobre el cojín del sofá y cómo, sin darme cuenta en la situación en la que estamos, David se pone encima de mí.  Sigue besándome con las mismas ansias que antes, sino con más. Noto cómo sube su mano desde mi pierna hasta mi muslo y lentamente la situa en mi vientre haciendo pequeños circulos. No es hasta que noto su erección en mi pierna que me doy cuenta de lo que estamos haciendo.

-Espera David, espera-le digo apartandolo un poco.

-Lo siento Sophie, de verdad... no me he podido controlar.

-Me gustaría pero... aún no ... -digo mientras me reincorporo en el respaldo del sofá.

-Mea culpa -me dice riendo- la verdad me está entrando sueño, me voy a la cama... Buenas noches, Sophie-, me dice mientras se acerca a mí y me besa, luego, se marcha a la cama.

¿Y ese cambio de repente? Lo he hecho mal.... Seré estúpida.... En fin, ya lo arreglaremos, mañana será otro dia.