Si alguien pudiera quitarme el dolor del pecho de aquella tarde juró que le entregaría mi vida a cambio. Yo no era nada, ni nadie de hecho no hacia nada en el mundo simplemente estaba. Yo era Sahori una chica tímida que estudiaba artes musicales o algo así a decir verdad no lo recuerdo. Todo empezó el día de mi 17 cumpleaños mis "padres" y digo padres de ese modo porque ellos sólo me adoptaron. Me esparaban en el salón para darme unas cosas pero la que más me llamó la atención fue una pequeña bola de papel de periódico con un colgante dentro y una carta con el sello del orfanato donde me dejaron de bebé. La carta la había escrito mi madre biológica. En ella me explicaba que me dejó allí porque nuestra tierra lleva años en guerra, también deseaba que fuera feliz estuviera donde estuviese. El colgante tenía un símbolo un tanto extraño pero a decir verdad me gustaba, era raro, como yo. Al ver el reloj me di cuenta de que acabaría llegando tarde a clase. Por lo que cogí mi guitarra y me fui, por los mismos andenes de siempre escuchando las canciones de siempre. A decir verdad me agradaba ese conservatorio me gustaba ir a ensayar con el grupo. Al acabar con las clases fuimos todos los miembros del grupo a una pizzería que había cerca de la plaza de Opera para celebrar mi cumpleaños. Ellos eran mi todo ... Hasta que supe la verdad de mi pasado, entonces pasaron a estar en un segundo plano.
Llegue a casa realmente tarde. Me puse unas mallas negras y mi camiseta de Nirvana. Eran las tres de la mañana cuando empecé a vivir esta bitácora típica de un esquizofrénico.
En mi ventana había un pequeño gato con el pelaje amoratado. Ese gato me llamó "Shaori". Mi consciencia adulta me dijo que era mi imaginación pero el peter pan que llevaba dentro me llevaba a seguir el gato igual que Alicia hizo con el conejo.
Me desperté medio adormilada en una habitación con paredes color rosa pastel cuando, las de mi habitación eran oscuras. Ese gato en verdad hablaba, no había sido un sueño, ese gato fue el principio de esta historia que sería típica de un esquizofrénico.
Y por la cual me tacharían de loca, acabando en un psiquiátrico
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Kingdom Hearts
FantasyAmbos estábamos en encerrados en aquella torre sin vernos sin poder tocarnos, el morirá a manos de la guardia y yo moriré de manos suyas