Capitulo 1.

30 6 4
                                    

Tenia 18 años cuando mis padres encontraron trabajo en un barrio de Tokyo llamado Ikebukuro. Mis padres decía que era muy tranquilo,cuanto se equivocaban al decirme eso... El mismo día que nos mudamos fue cuando le conocí a él, a Orihara Izaya, él seria el chico que cambiaría todo en mi vida.
Era un día soleado,llevábamos unas cuantas horas en el coche y yo ya me estaba empezando a cansar del viaje, en ese momento la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.
-Ari,ya hemos llegado...-me dijo mientras salía del coche.
-Vale...-murmuré y mire el edificio donde íbamos a vivir,era un enorme bloque de apartamentos- que grande es...-pensé.
-Cielo ve a ayudar a tu padre con las cajas-me dijo mi madre mientras se dirigía a la puerta.
Suspire y fui hacia el maletero para coger las cajas pertenecientes a mi habitación,fue justo en ese momento cuando le vi. Un chico moreno con unos ojos negros y vestido con una camisa negra, unos pantalones vaqueros negros y una chaqueta negra caminaba dando leves saltos hacia el bloque que seria mi nuevo hogar,cuando nos vio a mi padre y a mi se acerco con una sonrisa.
-Hola,¿sois los nuevos vecinos?-dijo cogiendo una de las cajas con las que cargaba.
-Si.-Contestó mi padre- Yo soy Shintaro y ella es mi hija Ari y esa de ahí es mi esposa Shiro
-Ah encantado-dijo con una sonrisa juguetona- Yo me llamo Orihara Izaya.
-Un placer...-murmuré levemente y cuando su mirada se posó sobre mi note como mis mejillas empezaban a arder.
-Espero que nos podamos llevar bien-dijo mirándome con una sonrisa.
Me sonroje mas y aparte la mirada,fui hacia la puerta mientras mi padre terminaba de coger las cajas. No me di cuenta de que Izaya me seguía hasta que posó su mano sobre mi hombro.
-¿Te olvidabas de que tengo esto?-dijo señalando levemente la caja que llevaba en una mano- Si quieres te ayudo a llevar mas cosas
-N-No hace falta...-dije sonrojandome más.
-En ese caso deja que te ayude con esta caja.
Asenti con la cabeza y entre en el portal seguida por Izaya al ver que mi madre había dejado la puerta abierta,fui hacia el ascensor y deje las cajas en el suelo.
-Si necesitas alguien que te enseñe el barrio hazmelo saber¿Vale?
-V-Vale...
Cuando subimos dejamos las cajas al lado de la puerta y antes de que me pudiera dar cuenta Izaya me estaba abrazando.
-Creo que tu y yo nos vamos a llevar muy bien...-me susurró cerca del oido.

Querido InformanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora