El Hijo de mi Niñera

¿Qué? Debo actuar como un adulto responsable.

|Capítulo 15|

Sí, definitivamente no me pude equivocar - esto es demasiado incomodo - Matías y Luck o se están mirando mal, o se mandan indirectas, o simplemente se quedan callados y hacen que esto sea el momento más incómodo que hasta el momento hay.
Finalmente yo acabo y me agradecí a mí misma por hacerlo, ya que así me puedo levantar de la mesa y dejar de presenciar los actos de estos chicos, es que es muy obvio que ninguno de los dos se llevan bien con el otro pero no tienen que ser evidentes frente a mí, creí que al sentarlos juntos a comer algo, por lo menos iban evitar miradas incomodas, pero definitivamente fue una mala idea.

- Gracias - digo al levantarme de la mesa y tratando de que el silencio se acabe.

Luck se levanta también, y agradece, me sigue hasta la cocina para llevar los platos junto a mí, tan educado él. Matías hace lo mismo y finalmente los tres terminamos en la cocina, no sé si por más momentos incomodos o por miradas tóxicas, ni yo con alguien que no me cae.

- No se preocupen yo los lavo - dice Matías y yo asiento, por mi normal, dejo los platos en el lavatorio, los miro y solo con miradas parece terminar todo bien y sin toxicidades.

Luck y yo salimos de la cocina y nos dirigimos a mi cuarto, él se sienta en mi cama y saca sus cuadernos, ya que desde hoy me ayudaría con las materias, bueno la ayuda sería mutua ya que yo también lo ayudaré en lo que se le complique. Hago lo mismo que Luck, y coloco mis cuadernos sobre el escritorio.

- Bien – confirma - ¿Con qué empezaremos? – me pregunta Luck.

- ¿Matemáticas? - pregunto - no me va tan bien en este curso - Luck asiente.

- Está bien – sonrió a medias - Matemáticas - vuelve a repetir para confirmar - ¿Aquí estudiaremos? - me pregunta curioso, mirando alrededor.

- Sí— afirmo y me acomodo de la mejor manera, para trasmitirle mi confianza pata que este en mi habitación sin incomodarse.

- Está bien - contesta Luck y se sienta junto a mí, en mi escritorio, que por suerte alcanzaba para los dos.

- No – oímos a lo lejos, la voz de quien ya sabemos – no, no está bien - oímos la voz de Matías a lo que yo frunzo el ceño y lo miro raro, ¿Ahora qué? ¿Es en serio?

- ¿Qué no está bien? – lo cuestiono, mirándolo muy mal.

- Que dos adolescentes estén solos en una habitación – lo dice obvio, quiero reírme porque siempre usa el termino adolescentes creyéndose más "grande". Luck frunce el ceño al igual que yo y lo miramos confundidos - ¿Qué? - dice ante nuestras miradas un tanto extrañadas y con un poco de gracia - debo actuar como un adulto responsable – dice totalmente serio, Luck y yo nos miramos y no sé porque, pero de inmediato reímos.

- ¿En serio? – pregunto, ya calmando un poco mi risa.

- Sí, ya que mi madre no está estoy a cargo se supone ¿no? – vuelvo a reír, la situación se me es graciosa, más allá de sus acciones.

- Claro, claro... Tu estas a cargo – vuelvo a reír, ya que me acorde de las palabras de su madre. "Te lo digo a ti ya que tú eres más responsable que mi hijo"

Luck coge sus cuadernos y los devuelve a su mochila, yo traigo los míos entre mis manos y finalmente salimos de mi habitación – solo para que no se interprete de manera diferente, no por hacerle caso a Matías - y yo cierro la puerta después de salir. Nos sentamos en la mesa del comedor y Luck vuelve a sacar sus cuadernos y me miro con una linda sonrisa al darse cuenta de que lo estaba observando, le devolví la sonrisa y coloqué mis cuadernos sobre la mesa al igual que él, puede que la situación se haya vuelto a poner un tanto incomoda y quise solo mostrarle que todo está bien.