Dormimos todo el día me despertó un texto de Jhon a eso de las cinco de la tarde invitándonos a salir, aceptamos, Edward y el nos recogieron en casa a las siete, me sorprendió que me saludara de simple beso en la mejilla, caminamos hasta la esquina donde nos esperaba un coche, un hombre de casi treinta años se nos quedó viendo muy extraño mientras abre la puerta de éste, -aquí tienen- dijo, meciendo un viejo radio que tenia en sus manos, Darla y yo nos miramos frunciendo el ceño, Edward se acercó a el y simularon abrazarse, luego de unos segundos el hombre de aspecto nada agradable se marchó en su auto sin retirar la vista de nosotras.
Jhon me tomó de la mano volviéndome hacía el, aún no terminaba de comprender qué estaba sucediendo, antes de que pudiésemos decir algo intervino Edward -es un amigo chicas- -dijo- -que tienes ahí?- Preguntó Darla, cruzándose de brazos, -nada- se apresuró Jhon en responder, es un arma -dije- mirándolo fijamente a los ojos, en ese momento hubo un silencio inquietante, -ustedes quienes son?- les pregunté, temía haber dicho algo indebido, -no somos malos- dijo Edward riendo sin gracia, -confías en mi?- me preguntó Jhon rodeando mi cintura con sus manos, -no creo que deba hacerlo- dije apartándolo de mí, -están muy nerviosos, porqué?- insistí, -este no es el lugar ni el momento para hablar acerca de eso- dijo Edward -nosotras no iremos con ustedes a ningún lado- Dijo Darla furiosa, acercándose rápidamente a mí.
Acaso son delincuentes? tendrán algo que ocultar? me preguntaba, de pronto Jhon me tomó fuertemente por los brazos -¡¡no pasa nada!!- dijo, yo solo miraba sus ojos que destilaban enojo, -¡suéltame me estás lastimando!- dije intentando zafarme, Darla se percató e intentó apartarlo, solo conseguimos que se enfadara más, -¡¡déjala ya!!- dijo Edward, realmente me estaba asustando, me soltó lentamente y solo se quedó mirándome, tenía las pupilas dilatadas, por unos segundos creí que me golpearía, -perdóname Kata no quería hacerte daño lo siento tanto- dijo aferrándose a mi, adonde estaba el chico tierno y dulce de la noche anterior? en quien se había convertido? con quien rayos estaba saliendo? me pregunté.
Edward lo apartó de mí, mirándome con desasosiego, -nos vamos ahora mismo- dijo, -perdón linda- repetía Jhon una y otra vez con la voz quebrantada, noté sus ojos empañados, coloqué mis manos en su rostro intentando limpiar las lágrimas que ahora rodaban por sus mejillas, me acerqué paulatinamente le dí un beso en la frente -cuídate- dije retrocediendo unos pasos, Darla me tomó del brazo y emprendimos a caminar.
Nos aseguramos de alejarnos los suficiente, saqué un cigarro, lo encendí, aún me temblaban las manos, ¡¡que rayos!! dije pretendiendo entender lo ocurrido, al cabo de un rato Darla recibió un texto, era Edward preguntando si estaba conmigo, ella solo guardó su teléfono, unos minutos después sonó el mio, ¡¡si!! era Jhon, no sabía si atender su llamada o simplemente ignorarlo,al ver que no contestaba, el insistió varias veces, hasta que acepté hablar con el, -¡Kata?!- dijo del otro lado de la linea, lo escuché más tranquilo, apagué el cigarro -si?- dije un poco temerosa, -podemos hablar?- preguntó, -no quiero verte ahora- dije, estabas muy alterado, -perdóname, no volverá a pasar te lo juro- escuché que golpeaban una puerta, -adonde estás?- pregunté, -creí que estarías en casa, vine a buscarte- solo permanecí en silencio, y en un impulso di por finalizada la llamada.
Nos fuimos a casa y ahí estaban Edward y Jhon fumando, Esbozaron una pequeña sonrisa, -que hacen aquí?- preguntó Darla, -No, déjalos- dije -podemos hablar?- dijo Jhon, con sus ojos muy rojos, a causa de la hierva supongo, -seguro- dije encendiendo un nuevo cigarro, me abrazó y me dió un beso en la mejilla -lo siento Kata- dijo, -es todo lo que dirás- dijo Darla muy alterada, Edward solo la apartó tomándola de la mano.
No quiero discutir, además es estúpido enfadarme con el, solo me lastimó un poco, ¡¡qué es lo que estoy diciendo!! -¡¡Kata!! ¡¡Kata!!- dijo Jhon, solo mecí la cabeza para lograr concentrarme, -lo siento me decías algo- -Te he estado hablando y no dices nada- -dime- dije sin poner en tela de juicio lo que acababa de pasar por mi cabeza, sin darle tiempo de nada, me acerqué a el y lo besé, que es lo que me pasa, porque estoy actuando de esta forma, -pensaba-, después de un largo beso Jhon me miró sonriendo, solo fruncí el ceño.
ESTÁS LEYENDO
°SEXO Y MASOQUISMO°
Historia Corta""Era casi media noche, nos hallábamos acostados en mi cama viendo películas, en un plan de "amigos" entre risas -me besó- yo le seguí, sentí como su mano se escabullía entre las sábanas, me gustaba sentir su respiración. Pensamientos lascivos me in...