Mi mundo era gris, lleno de gente sin rostro y mujeres que vestian vestidos provocadores carmesí y labios pintados del mismo color.
Las mujeres era algo que en verdad no entendía. Veía hombres caer ante aquellos labios rubíes, mirando desvergonzados los escotes, lo ajustado y corto de los vestidos. He estado con esas mujeres pero nada me llamaba verdaderamente la atención. No me gustaba ni me disgustaba, solo... Era algo común.
Caminando entre la multitud sin rostro choque contra algo, me prepare para una disculpa monótona a una de esas personas sin rostros o ante la provocación de unos labios "pasión". Pero lo que vi fue diferente. Ojos profundos e inocentes, una pequeña nariz y unos pequeños labios, labios de color morados. Hipnotizado vi el movimiento de estos al soltar un pequeño disculpa, torpemente respondí de la misma forma mientras le ayudaba a levantarse. Ropas moradas es lo que vi, pero estas no era un vestido sensual, solo eran ropas simples.
Antes de que se vaya sin razón alguna le pedí su número, ella me miro confundida pero lo hizo. La mano que rozó con la suya para tomar el número por un momento dejo el color grisaceo.
Comenzamos a juntarnos, ante esto yo comencé a ver más colores ya que todo lo que tocaba tenía un color distinto.Vasos rosados o violetas por jugos de frutilla o uva, columpios amarillos en los que se sentaba y jugaba, árboles con hermosas hojas verde esperanza en los que se sentaba a descansar y muchas cosas más.
Sentía que estaba mal que algo tan colorido se juntase con algo tan monocromático como yo, pero ella con sus sonrisas de a poco me hizo pensar que no estaba tan incorrecto nuestra unión.
Un día vino diferente, estaba pálida, casi gris, era casi tan triste como dicho color.Preocupado le preunte que le pasaba y forzó una sonrisa en esos bellos labios purpura, como diciendo que todo estaba bien. Desconfíe ante esto y en secreto le seguí cuando nuestros caminos tomaban rutas separadas.
Lo que vi fue horrible. Un hombre de un tamaño descomunal gris y sin rostro la agarraba de su bellos cabellos de reflejos violeta. La había obligado a ponerse un vestido como el de las otras mujeres y estaba intentado pintar igual sus preciosos labios. Lágrimas azules recorrían sus mejillas. No lo soportaba, no lo soporte. Sin temor me enfrente a él.
Recuerdo caer al suelo y que antes de caer en la inconsciencia vi unas manos y unos labios amatistas que decían mi nombre.Desperté en un cuarto gris, que debería ser de hospital por el olor. Miré a mi izquierda y vi una maquina que daba pitidos junto a otra cosa que solo identifique como "Cosa que evita que muera dando alguna especie de liquido que no se que es porque todo es gris". A mi derecha... Estaba ella sentada junto a la camilla, parece que estuvo junto a mi todo el rato que lleve sumergido en la oscuridad.
Una gran sonrisa se formó en mis labios... Ella, que me mostraba color en el mundo podía preocuparse de alguien con una vida tan depresiva como yo. No estaba mal desear estar con ella, porque... Deseaba que ella viva con color, la salvé de que viva en mi mismo mundo... Ya que... Ella tambien me esta salvando del mundo que he creado.
En estos instantes me encuentro parado vistiendo un traje negro, con una rosa gris en la parte de mi corazón.Todo se ve gris, nadie tiene rostro, hay mucha gente reunida vistiendo ropa elegante gris.
De golpe una pequeña figura vestida de blanco se acerca a mi, un ramo de rosas rojas era lo que sostenía y el velo cubría su rostro.
Un hombre comenzó a decir unas cosas que la chica y yo repetimos, en un momento dijo "Ahora puede besar a la novia". Moví el velo sonriendo, unos ojos profundos e inocentes me miraban alegres junto a lágrimas azules y una sonrisa en sus preciosos labios pintados de morado.El momento en que la besé fue maravilloso. Todo el lugar se lleno de color, la iglesia con vidrios de miles de colores, personas que usaban ropas de distintas gamas de distintos colores y mi rosa gris se ha vuelto una rosa violeta.
Porque en mi corazón solo habita aquella persona de labios morados que logro traer color a mi mundo.