Dulce amor que en mi cama estás tendida,
Dejándote ver por mis ojos, ojos
Que solo ven de manera inexplicable
Cada parte de tu hermoso cuerpo,
Y hace que el deseo de querer tocarte,
De sentir tu piel junto a la mía
Se vuelvan inmensos e infinitos.
Y me pongo a contemplar tu cuerpo
Que atrae a mis ojos por tu desnudez,
Cada curva va marcando y provocando
En mi, una excitación que me deja
Perpleja y sin palabras, solo abunda el deseo,
Deseo incontrolable, imparable,
Que guía mi mano a tu cuello
Rasguñando delicadamente tu piel,
Trazando un camino sensual, romántico y excitante,
Pasando por manchas y lunares,
Marcando al final de cada recorrido
mil constelaciones, que forman parte
De tu hermoso universo,
Universo que yo quiero admirar
Por el resto de la vida.
