Carta :' (parte 2)

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He aquí:

Papá no se como expresarte todo el cariño y aprecio que te tengo.
Soy buena con las palabras pero no al momento de decirlas, así que simplemente lo escribiré.
Te amo papá, eres un héroe para mí y siempre lo serás, siempre serás mi todo; aunque un día yo dejé de ser tu pequeña niña siempre te querré, siempre, porque tú fuiste el primer hombre que me dijo "te amo" y también serás el último que me lo dirá porque no hay amor más grande que el de un padre a su hijo.

¿Sabes cuanto quiero que veas el momento cuando publique mi primer libro? Para que cuando abras la primera página puedas leer la dedicatoria que dirá:
A mis padres
Porque aunque no fueron perfectos,
Siempre estuvieron ahí
Incluso cuando no me lo merecía.

¿Sabes cuanto quiero verte el día que me gradue de la Universidad? Quiero poder gritar a los cuatro vientos que todo eso lo logré gracias a ti, aunque me tachen de presumida lo haré.

¿Sabes cuanto quiero que estés el día en que decida vivir a solas? Me dolerá tanto dejarte, me dolerá tanto viajar por el mundo sin esa mano firme que me sostenga; pero en esos momentos recordaré que tu siempre estarás para mí.

¿Sabes cuanto deseo que estés en el día de mi boda? Tengo ese gran anhelo de vernos a los dos caminando hacia el altar; tú para entregar a ese pedacito de tu vida, y yo para empezar una nueva vida; anhelo tanto que entes de que me dejes ante esa persona ante la cual permaneceré el resto de mi vida, me veas, me dirijas la mejor sonrisa, me des un beso en la mejilla que me anime a seguir adelante y me digas al oído las palabras más lindas que tuviste guardadas para mí.

¿Sabes cuanto ver tu cara el día en que te diga que vas a ser abuelo? Veré tu cara de asombro, de seguro pensaras que tu hija ya no es la de antes, pero si lo seré papá, siempre seré tu pequeña, y me hará llorar de felicidad verte sostener a mi hijo y que el pueda estar con su abuelo compartiendo nuevos e inolvidables recuerdos...

Pero cuando llegue el día en que tenga que pronunciar en tu honor las palabras <Ave atque vale> ante una audiencia dolida y consumida, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta que incluso hará que no pueda soltar de mi boca ni un sólo sonido; cerraré los ojos y pensaré en todos lo momentos que tuvimos juntos, en esas sonrisas que compartimos, en los momentos más especiales donde estuviste tú, en esos besos en la frente que me dabas antes de dormir, en tus consejos, en esa frase que una pequeña niña pudo haber inventado pero que para los dos tenía un significado verdadero <Besos y Abrazos>, pensaré en que en realidad no existe un padre perfecto pero tu me diste todo lo que sabias y todo eso hizo que mi vida fuera magnífica; por último abriré mis ojos que en ese momento derramaré más lágrimas de las que nunca pensé que fuera capaz de soltar, con gran dolor pero más que nada alegría porque sabrá que ese padre mío porfin de habrá ido a un lugar mucho mejor que este, diré esa frase que nunca deseé haberte dedicado: Adiós...

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