Mi primer gran amor

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Era una tarde de diciembre muy linda, el sol había salido y resplandecía en toda la ciudad, algo muy poco común en esas fechas de llovizna, días fríos y grises.

Recuerdo aún que hablaba con ella casi a diario, la veía como una amiga de esas en las que puedes confiar, contarle cualquier cosa que haya pasado a sabiendas que no diría una sola palabra, a eso lo llamaba yo "confianza casi casi de hermanos", no necesitábamos vernos para saber cómo estábamos, no era necesario salir por un café para contarnos lo que pasaba en nuestras vidas, pero créanme que yo si necesitaba verla, o bueno, al menos escucharla. La llamaba no muy seguido pero lo hacía, era de esas amistades que se suponen que perdurarían toda una vida, sin embargo no sabíamos que nos deparaba el futuro, ese futuro no muy lejano que empezó solamente un mes después.

Un domingo po la mañana andaba con mi madre, caminando despreocupados de todo nuestro al rededor - al menos yo me sentía así - habían pasado las fiestas de Navidad y año nuevo, aún me comunicaba con ella, mi madre la conocía por ende se reflejaba una gran amistad, poco a poco nuestras conversaciones se tornaron más seguidas -  ¿algo bueno estaba pasando? - tuve muchas incógnitas que solo ella podía responderlas, yo solo especulaba.

Pasaban los días, estaba en la universidad al igual que ella, pero no la veía seguido puesto que ella estudiaba odontología preocupándose más por la salud de las personas, y yo, un simple estudiante de leyes preocupado por los problemas de otros. Casualmente, por esos días un docente en plena cátedra hizo un paréntesis, nos empezó a platicar sobre la relación con su esposa - patrañas! exclamé.  Sin embargo cuando empezó a hablarnos de sus hijos y de todas las dificultades que tuvo que afrontar junto con su esposa, quede aturdido, ya que casualmente la esposa de mi docente había estudiando también odontología y porsupuesto yo leyes, posteriormente tome ese hecho como simple casualidad, aunque poco a poco las casualidades aumentaban más.

Días después de esa cátedra me encontraba caminando por una de las calles principales de la ciudad, de pronto la ví - ¡era ella! - estaba dentro de su facultad a unos metros de distancia, su cabello castaño en pleno día gris reflejaba a lo lejos, quería saludarla pero no me acerqué, - ¿Qué estaba pasando conmigo? ¡Si tenemos mucha confianza! ¿porqué no me acerco? ¿Me estaba empezando a gustar?- , no dejaba de mirarla a lo lejos hasta que decidí irme. En el camino estaba atónito, seguía preguntándome ¿qué me esta pasando?, decidí volver, entré donde estaba ella pero se había ido, di vueltas con la esperanza de verla pero sin suerte, tenía que decirle urgentemente que me estaba pasando, la llame al teléfono, no contestaba, insistía pero sin respuesta, a los pocos minutos mi móvil sonó, era ella preguntándome que había pasado, atine a preguntarle dónde estaba, su respuesta fue rotunda, estaba en clases y no podia salir, no insistí más, me marché del lugar.

Ese mismo día hablamos, no le conté nada de lo que me estaba pasado, no había razón, pero no sé si era yo o es que ella se comportaba de una forma rara conmigo, ¿también le gustaba? ¿Se estaba enamorando? No logre averiguarlo.
Varios días después y sin darme cuenta ya todo se había vuelto muy obvio, era mi primer gran amor y aún no lo sabía, necesitaba verla más seguido, decirle que es lo más raro y hermoso que me había pasado, hasta que llegó el día.

Quedamos para vernos un viernes, ella estaba en un parque sentada esperándome, como ya es costumbre en mi, llegue un poco tarde, no es para más ella debería estar molesta, sin embargo no me dijo nada, es más, sus ojos brillaban y yo quede nuevamente ahí mirándola muy atónito, tenía pocas palabras en la boca no sabía de qué le hablaba pero recuerdo perfectamente su mirada, a pesar de la gente que había alrededor yo solo la veía, era nuestro propio mundo, sentía que no había nadie, la tome de la mano y caminamos a un parque aledaño, sentía que era el momento, estaba ansioso, feliz, agitado, contento, nervioso, un conjunto de emociones que solo lo puedes sentir si alguna vez te has enamorado de verdad, ella estaba esperando muchas palabras lindas, lo notaba en sus ojos - por cierto ¡qué ojos! - ignoro cómo hice para decirle todo lo que realmente sentía, empecé con una frase que se me ocurrió de momento, aún recuerdo todo lo que le dije, pero eso se quedará siempre en mi, - cuanto quisiera compartir ese grandioso momento - volviendo al tema, ella se quedó mirándome, justo en ese momento salió el sol, me quite la casaca, nos sentamos, nos miramos y les puedo jurar que el beso que nos dimos no tiene punto de comparación con ningún otro, hasta podría jurar nuevamente que en ese momento no había nada alrededor, era un mundo diferente, era un beso suyo que hasta el día de hoy guardo en mi memoria; nos quedamos callados, solo atinamos a reír sin darnos cuenta que estaba pasando, se notaba en mi rostro y en el de ella, estabamos felices.

Los días transcurrían de una manera distinta, solo quería verla, jamás llegue a contarle lo que había pasado el día que pase por su facultad, pero era irrelevante, me fui dando cuenta que ella estaba enamorada y yo lo propio, vuelvo a reafirmarlo, éramos felices.
Llego esa fecha tan esperada 14 de febrero, era mi primer día de los enamorados con alguien, la fui a recoger en mi auto, no habíamos planeado nada concreto, solo sabíamos que estando juntos todo iba a salir bien, sin pensarlo salimos fuera de la ciudad, muy buena música y un día algo soleado, llegamos a una pequeña montaña aún recuerdo cómo iba vestida, un polo sexy que me dejó en shock y encima un saco plomo que la hacía ver muy seria y a la vez hermosa, la abrace y le dije lo mucho que la quería, mientras veíamos el paisaje, combinaba con ella y exclamé ¡dios, que paisaje!, almorzamos comida rápida, fuimos por una película y luego a su casa, me enseñó lo delicioso que pueden ser las uvas con nutella - manjar de dioses - terminó la película, se hizo de noche y antes de retirarme, trajo de su habitación  una caja roja, me había preparado cupcakes, ya no podía más, ella era mi primer gran amor, la bese tan fuerte, que luego de eso se me olvido todo, no sé cómo llegué a mi casa.

Semanas después decidimos hacer un viaje, lejos de la ciudad, de los autos y de la gente, llegamos a nuestro destino donde encontramos una piscina enorme a la cual entré de un solo salto, estaba congelada, ella también entró la abrace, y de repente se me olvido que hacía frío, definitivamente estaba enamorado, salimos para almorzar unos postres de helados y decidimos hacer deporte, moríamos de calor, era un día perfecto hasta el momento de irnos.

Nos sentamos en la parte de atrás de automóvil que nos llevaría de nuevo a la ciudad, el carro partió con buena música y un ambiente agradable, todo andaba bien. Veinte minutos después de haber partido ella me besó, me apoye en su hombro y me quede dormido.

Han pasado tres años... ayer desperté del coma - el auto en el que viajabamos había sufrido un accidente aquel día, ella salió con algunas pocas heridas - no puedo explicarme como es que la dejé sola tanto tiempo, tenía que haber estado con ella, momentos antes de despertar soñé con ella, soñé que seguía estando a mi lado pero no fue así, el panorama que tuve al despertar era otro.

Hoy es mi cumpleaños, te busqué no se como ni porque lo hice, pero te vi, te abrace y lloré en tus hombros, no había estado tan cerca de tus labios por mucho tiempo, era el único abrazo que quería para ese día.- El mejor regalo - pensé.

En tres años rehizo su vida, tuvo distintos amores y desamores, está a punto de acabar su carrera para convertirse en una estupenda dentista a la cual admiro mucho, aún me duele haberla perdido y vale admitir que la extraño con el alma. Sé que nunca leerás esto, yo solo espero tenerte pronto cerca mío.

Ayer soñé contigo, nuevamente, no recuerdo muy bien por que estaba concentrado en no despertar, estás ahí siempre a mi lado aunque no me pienses ni un segundo, estás siempre en mis pensamientos a pesar de no estar a mi lado... raras veces voy a pasear por tu casa, raras veces estaciono mi auto cerca a tu ventana por si algún día te asomas, siempre estoy cuidandote para que no te pase nada, siempre estoy pensandote y sobre todo extrañandote.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2018 ⏰

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