POV KLAUS
Las grabaciones de la nueva película habían comenzado desde hace una semana. Llego a casa agotado tanto física como mentalmente. Lo único que deseo dormir todo el fin de semana.
Cruzó todo el apartamento que se encuentra en penumbras hasta la cocina, con Enzo detrás de mí. Son las 11:45 de la noche supongo que Camille se ha ido a dormir, lo cual agradezco, no tengo ánimos de verle la cara. Desde la graduación de mí hermana no ha dejado de buscar alguna estupidez para crear una discusión que siempre termina en Caroline. Por desgracia escuchó todo lo que Caroline y yo hablamos aquella noche y eso fue suficiente para que hiciera un infierno de mis últimos días.
Esa mujer cree que tiene derechos sobre mí, y no importa cuántas veces le repita que no somos nada, que sólo es la madre de mí hija y que yo nunca la veré como algo más. Simplemente no lo entiende y es demasiado frustrante.
En lo que se refiere a Caroline, no he vuelto a verla desde ese día. Y no es que me haya olvidado de ella, eso nunca pasará. Lucharé por ella cómo se lo he dicho antes, no voy a descansar hasta recuperarla. Es sólo que estoy tratando de darle un poco de espacio, quiero ofrecerle un poco de tiempo para pensar, que todo entre nosotros este más tranquilo. Pues creo en nosotros, que nuestro amor es fuerte y al final cuando toda esta tormenta pasé, estaremos juntos.
Una copa, Klaus? – Me pregunta Enzo desde el mini bar.
Por favor – Le pido mientras me quito los zapatos y me acomodo en el sillón.
Él me entrega la copa y se sienta en el sillón contiguo imitándome. Enzo, se ha convertido en mi mejor amigo. Sé que al principio, cuando nos conocimos me comporté demasiado altanero y grosero con él. Tratándolo de una manera déspota porque era sólo mi empleado. Pero con el paso del tiempo, me ha demostrado que es una persona en la que puede confiar, ha estado apoyándome y aconsejándome, impidiendo que haga algunas estupideces por mis jodidos impulsos.
Prendó el televisor, y comienzo a pasar los canales rápidamente dirigiéndome al de deportes o algo por el estilo. Pero de repente me detengo en uno de los canales de entretenimiento, pues una rubia llama mi atención.
Esa es Caroline? –Inquiere Enzo.
Silencio – Murmuro subiendo el volumen, para escuchar con claridad lo que dice en aquella entrevista.
"Salimos a citas para conocernos, todo fue tan lindo, tan espontáneo. Él quería estar conmigo, y yo con él. Todo parecía tan simple, al poco tiempo después estábamos juntos, juntos de verdad."
En ese momento en la pantalla que se encontraba detrás de ella y la entrevistadora, aparecen algunas de nuestras primeras fotos juntas y concreto lo que ya sabía, estaba hablando de mí, de nuestra relación.
"Pero no fue el cuento de hadas que esperé... me mintió, pisoteó mi corazón"
Todo mi cuerpo se congela, se contrae. Y fue incontrolable no sentirme un jodido cabron, porque lo soy, por supuesto que lo soy. Me duele, me duele como la mierda haberla escuchado decir aquello, pero es la verdad... justamente la verdad.
Klaus... -Susurra Enzo. Puedo sentir su mirada clavada en mí, estudiando mi rostro, queriendo saber que pasa por mi mente.
"¿Qué fue lo que sentiste cuando te enteraste que había embarazado a esa chica?"
Me quedo con la mirada fija al televisor, esperando por la respuesta de Caroline. Sé que esto es torturoso tanto para ella como para mí, pero yo necesito escucharlo.
Caroline suelta un suspiro y se pasa un mechón de su pelo por detrás de la oreja.
"No podría describirte perfectamente lo que sentí, fue algo que me tomó por sorpresa, algo que no esperaba ni me imaginaba... Creo que fue como una opresión en el pecho, una opresión que no parecía afectar ningún órgano físico, pero era asfixiante, demasiado insoportable. Yo... lo amaba mucho, nunca había querido a nadie cómo a él, pero ya fue...Y sé que merezco algo mejor en mi vida."
ESTÁS LEYENDO
The Sound Of Your Hearbeat(Pausada)
RomansaCaroline es una cantante famosa que vive en Nueva York, le ofrecen un papel para una película titulada "AMOR ETERNO". Y se lleva una sorpresa al conocer quién será su co-protagonista, nada menos que el guapísimo Niklaus Mikaelson. El día que se cono...