La perdida de una bella oportunidad

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MINHO POV

Nunca olvidare el primer día que vi "un sueño ambulante". Su nombre era Kim Kibum, su sonrisa, que brillaba bajo sus ojos resplandecientes y gatunos hacia que la persona favorecida con aquella mirada, se sintiera en el séptimo cielo.

Aunque su belleza física era deslumbrante yo siempre recordare su belleza invisible. Su aprecio por las personas era genuino, y , además tenía el talento de saber escuchar. Su sentido del humor podía iluminarle a uno el día entero, y sus sabias palabras eran exactamente lo que uno necesitaba escuchar. Key como lo llamaban sus amigos no solo era admirado, sino también respetado. Tenia las características para ser la persona mas vanidosa del planeta y, sin embargo, era en extremo humilde.

Sobra decir que él era el sueño de todos los chicos y en especial el mío. Una vez tuve la oportunidad de acompañarlo hasta su clase, y en otra ocasión pude almorzar con él a solas. Me sentía el dueño del mundo.

Yo me decía "Si llegara a tener un novio como Key jamás volvería a mirar a otro chico".

Pero llegue a la conclusión de que una persona tan sobresaliente ya tenia que estar saliendo con algún tipo mucho mejor que yo. Aunque era el presidente del consejo estudiantil, daba por hecho que no tenía la más leve oportunidad de conquistar a Key.

De modo que el día del grado le dije adiós a mi "primer amor".

Un año después me encontré con su mejor amiga Amber en un centro comercial y almorzamos juntos. Con un nudo en la garganta, le pregunte por Key.

"Pues al fin pudo reponerse de tu amor por ti" fue su respuesta.

"¿De que hablas?" inquirí.

"Tu fuiste demasiado cruel con él. Lo ilusionaste, acompañándolo a clase cada rato y haciéndole pensar que te interesaba. ¿Te acuerdas de la vez que almorzaste con él? Pues lo tuviste sentado junto al teléfono todo el fin de semana. Él estaba seguro que ibas a llamar para invitarlo a salir".

Temía tanto a su rechazo que nunca me atreví a manifestarle mis sentimientos. Supongamos que lo hubiera invitado a salir y me hubiera dicho que no. ¿Qué seria lo peor que me habría sucedido? Pues que no hubiera salido con él.

Lo que me hace sentir peor es que probablemente, si hubiera podido concertar una cita, si al menos lo hubiera intentado.