Tiana: El amor de una ninfa.

Advertencia

He pasado estos dos últimos siendo la mas aplicada alumna.Mi mentor es muy estricto ,en cuanto a sus lecciones se trata.Nuestra soledad cómplice es nuestro salón de clases,su boca es la obra que debo aprender de memoria,y ¡Vaya que estoy memorizándola toda!.Creo que mi profesor disfruta estas clases tanto como yo.La calurosa agitación que lo invade después de su enseñanza, es señal de que me dio la nota mas alta.

Ya no duermo en la cocina, ahora duermo junto a el.No es algo que hayamos decidido así.La siguiente noche simplemente me acosté en su cama y el me dejo.Amo dormir junto a Edward, y creo que amo todo lo relacionado a el.La forma en que me mira,con sus  bellos ojos claros,como sonríe de esa forma tan cautivante,su maravillosa risa contagiosa,su incomparable hermosura y por supuesto...sus besos.

Lo amo...lo amo...lo amo!

Esa mañana nos encontró envueltos entre las sabanas besándonos.No hay mejor forma de despertar que esa.

Mientras la calidez de sus labios me abrazaba, pude ver un destello en la habitación que luego tomo una forma reconocible para mi.Y también bastante temida.

-Edward-murmure desprendiéndome de su boca para atender a mi visitante,para el invisible.

-Si amor¿que sucede?-me pregunta -.

-Voy al baño un momento...para refrescarme.-le digo,yo no miento,lo haré de paso.

-Si quieres voy contigo...y nos refrescamos juntos-dice y ríe en forma picara.

Estoy casi segura que si lo hiciéramos en vez de refrescarnos, terminaríamos aun mas acalorados.

-No,creo que puedo sola...volveré en un momento-le digo y deposito un pequeño beso en sus delgados labios.

Salgo de la habitación y la sobrenatural figura me sigue hasta afuera.

-Parece que te estas divirtiendo mucho Tiana-me dice Desiel ser celestial,o como aqui les dicen un ángel.

-Lo amo Desiel...no veo nada malo en eso...es solo amor-respondo intimidada por ella.Es muy alta, de cabellos muy largos , tan blancos como su piel y grandes alas.Me asusta.Siempre me ha asustado.

-Solo amor...-me dice levantando la voz-pues no es del tipo de amor para el cual fuiste creada,ni uno que tu eterno corazón pueda soportar.Hay limites que no pueden cruzarse Tiana,si lo haces habrá consecuencias.

-Consecuencias?-pregunto con un nudo en la garganta.

-Si...¿no lo recuerdas?Tiana.La destrucción... la guerra¿Porque crees que inicio? Seres celestiales y terrenales apareándose con mortales.Criaturas ambiguas nacidas de esa perversión.Yo misma tuve que terminar con los que amaba,haciéndoles pagar las culpas por sus depravados actos.

Gruesas lagrimas brotan de mis ojos.La recuerdo bien...a la guerra.A el dolor que trajo..A los que ame y perdí en ella.

-Si...lo recuerdo.Tienes razón.No voy a seguir con esto.Voy a terminarlo.Solo dame unos días mas,para poder despedirme-respondo aun llorando y con mucha tristeza.

-Muy bien...te lo concederé.Tienes una semana después de eso,no volverás a acercarte a el-me responde Desiel y luego continua-Tiana,no conozco una ninfa mas inocente,obediente y llena de amor que tu...por esa razón no permitas que la bajeza de esta raza te contamine.

Después de decir esto Desiel se marcho y yo volví a entrar.

El agua de la ducha oculta el torrente de lagrimas que no puedo evitar.

Me duele tanto el dejarlo,no se como lo voy a lograr.Se que es lo que tengo que hacer...pero es muy doloroso tener que hacerlo.

Siento que al dejarlo,algo en mi va a quebrarse para no volverse a unir jamas.

Sin esperarlo,siento unas fuertes brazos rodeándome.

-Lo siento Tiana...no pude evitar venir...solo déjame observarte,te prometo no hacer nada mas-me susurra Edward al oído con voz sugestiva.

Me volteo para mirarlo,no trae ninguna prenda que lo cubra.Solo la belleza de su desnudez expuesta frente a mi.El mira mi cuerpo,lo recorre con un deseo apremiante.Baja por mi cabello mojado hasta mi cuello,por la turgencia de mis senos,por mi vientre y se fija soltando un suspiro. en mi delicada femineidad.

-¡Por Dios Tiana, eres tan hermosa!-me dice y acercándose a mi me besa.

En ese cuarto el tiempo se detiene,mientras el agua acaricia nuestros cuerpos desnudos y nuestras labios se unen en un apasionado beso.