v e i n t i t r e s | playboy » kaisoo

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Título: playboy
Pareja: jongin + kyungsoo
Rating: PG-13
Género: Romance, Songfic, Fluff (slight-smut)
Número de palabras: 1.3k
Resumen: «Por supuesto que no puedes cansarte de este juego. Por supuesto que no puedes cambiar las cosas en este juego». De esta manera son las cosas entre Jongin y Kyungsoo.
N/A: Basado en la letra de Playboy, que Dios, es mi canción fav de EXODUS y es perfecta para Kaisoo porque mientras la escuchaba los gemidos de Jongin me estaban asaltando los oídos y la voz de Kyungsoo me estaba derritiendo. Perdonen mi fangirlísmo.
Fecha de Publicación: 30/03/15

💫

Kim Jongin es esa silueta que se pinta en la lejanía de una habitación oscura. Piel canela translúcida que deja al descubierto tantos enigmas pero que al final, terminan siendo un misterio sin resolver. Kyungsoo se pierde en su cuerpo cada vez que sus manos recorren cada milímetro de su piel, intentando grabar el momento, haciéndolo eterno.

Hay respiraciones espesas flotando en el aire tras una puerta de madera pintada con tonos grises y destellos de vejez; ventanas a medio abrir y la brisa de un tosco clima siendo esa fría compañía para dos cálidos cuerpos redescubriéndose. Sonidos de labios presionándose fuerte, excitando cuerpos sobremanera haciendo que el ambiente tenga presencia sexual, y algo más. La ropa de Kyungsoo cae como cascada perdiéndose en algún lugar del piso mientras Jongin tira todo su cuerpo sobre él y las sábanas de seda le dan la bienvenida a su desnuda piel; la sensación que le golpea es fría, pero Jongin hace un exquisito balance.

Kyungsoo quiere ahogar sus gemidos en cualquier lugar de la almohada porque no quiere perturbar el ambiente pero Jongin insiste que lo haga porque «Es música para mis oídos, hyung». Es así como su voz grave y melodiosa se transforma en un torrente de jadeos y gemidos que terminan muriendo en la boca de Jongin porque «Jongin, a-apresúrate, por favor», pero Jongin niega a su petición «Hay que disfrutar cada momento, Kyungsoo».

Es increíble la manera en la que el esbelto cuerpo de Jongin encaja perfectamente con el de Kyungsoo. Cómo sus manos grandes trazan pequeños mapas en su abdomen, intentando explorar todos los lugares habidos, todos esos lugares que representan a Kyungsoo y que hacen que Jongin desfallezca mientras besa con rudeza porque no resiste, porque hay tantas cosas por hacer y aunque el tiempo es eterno siente que se agota.

Kyungsoo se aferra a la cintura de Jongin mientras éste se mueve con vehemencia. Un sugestivo movimiento de caderas digno de una persona que ha dedicado tanto tiempo a perfeccionar su talento en el baile. Echa su cabeza hacia atrás y recita como una mantra lo placentero que es sentir la piel cruda de Jongin entrando en contacto con la suya, haciendo que todo su sistema nervioso entre en colapso, porque «Oh, joder. ¡Más rápido!», Kyungsoo es un hyung bastante agitado, desesperado, nervioso.

A veces siente que el tiempo no es suficiente y que Jongin se va a convertir en vapor que se lleva el viento en una de esas mañanas frías.

Cuando el teléfono de Jongin irrumpe la atmósfera, Kyungsoo gruñe porque alguien está perturbando su momento. Jongin hace ademán de tomarlo entre sus manos pero Kyungsoo lo besa y el susurro de sus palabras choca contra su boca, «Déjalo sonando». Nadie tiene que ser partícipe de un momento que sólo le pertenece a ellos dos. Kyungsoo está tan cerca de colapsar, y definitivamente no necesita de la voz estridente de alguien más matando sus ansias y reduciendo su encuentro con Jongin a sólo ruinas.

A veces, Jongin se aflige; sus preocupaciones toman un lugar más importante que el amor y es en ese momento cuando Kyungsoo toma el control porque no quiere perder al Jongin que lo hace temblar, definitivamente quiere al Jongin que hace que pierda la conciencia de placer.

La Coleccionista → EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora