v e i n t i s i e t e | chandelier » kaisoo

1.4K 128 6
                                    

Título: chandelier (candelabro)
Pareja: kyungsoo + jongin
Rating: PG-13
Género: Romance, Slight-angst, Songfic
Número de palabras: 1.2k
Resumen: Literalmente, las manos de Kyungsoo se sujetan a un candelabro y se desliza, de aquí para allá. Ha tomado su decisión. Vivir como si el mañana no existiera.
N/A: Basado en Chandelier by Sia.
Fecha de Publicación: 29/04/15

«One, two three drink. One, two three drink»

La conciencia se escapa entre los vestigios de noche que arropan a Kyungsoo. La noche es una cortina fría y minuciosamente se baña sobre un cuerpo confundido, iluso y atiborrado de alcohol. Las gotas dulce amargo duermen su lengua y gime cuando hace un abrazador recorrido por su garganta, como si fuese lengüeta de fuego, quemando a su paso.

Voces estridentes decoran el ambiente alrededor y la música sólo duerme sus sentidos. Estar ebrio quizá es la sensación más placentera que quiere experimentar, la que sustituye el hecho de que podría estar quebrándose en cualquier rincón de su oscura habitación en ese momento; porque a veces la soledad se cierne sobre él haciendo que sienta que no puede más.

Kyungsoo baila al ritmo de una música desconocida para él. Sin embargo, el silencio en su alma sigue sopesando sobre el sonido. La confusión de su día a día y los deseos de inconformidad se apoderan de su mente. Ambigüedad queriendo dar forma al significado de amistad y amor; porque es como si él no lo supiera. Es como si la larga lista de contactos en su teléfono, que se reporta sólos los fines de semana, no importase. Al final de la noche, Kyungsoo muere solo mientras sus amistades se concentran en sus propios asuntos lentamente olvidándolo.

Y de amar, no se atreve a hablar.

Porque para empezar no está seguro de eso. No sabe que concepto darle exactamente a la sensación que experimenta por aquellas manos que diligentemente le sujetan. Qué sensación tan vaga es la que sienten sus dedos cuando se sostiene con fuerza de esos brazos que repentinamente rodean su cintura estando aún de espalda, sus ojos se cierran adorando aún más el contacto que cae sobre él y, a pesar de su estado de ebriedad, puede percibir el olor a lavanda que emana aquel cuerpo conocido. Justo en ese momento el rumbo de la noche de Kyungsoo, sus pesares y males, toman otra dirección.

Van directo a las preguntas y respuestas que le otorga él.

Cuando gira sobre sus talones dando de frente con el pulido rostro frente a él, sabe que todo lo que ha estado padeciendo, todo aquel martirio auto-infringido ha sido completamente innecesario. Las manos que ahora acarician su cintura suben lentamente por sus costados hasta aterrizar en sus mejillas húmedas. Sinceramente desconoce si es sudor o lágrimas.

—Piensas demasiado las cosas —susurra aquel muchacho de pie frente a él. Voz parsimoniosa y aliento mentolado golpeando febrilmente contra las mejillas de Kyungsoo.

—¿Qué haces aquí, Kim Jongin? —reclama testarudo pese a que la compañía contraria es todo lo que necesita—. Te dije que no me buscaras más.

—Que lástima —bufa el otro, dejando percibir la sorna en sus palabras— . Accidentalmente borré ese mensaje.

Kyungsoo resopla; sabe que no puede luchar contra todo lo que Jongin simboliza en su vida. Esa persona de piel bronceada, cabello rubio y alma empedernida e insistente que se había colado en su vida iluminando con su haz de luz y llenando cada espacio en la oscuridad que representa su existencia. Mientras lucha contra eso más fuerte es la insistencia, más fuerte el deseo y más grande la ilusión y desasosiego de dejar de pelear y no sublevarse ante lo que sabe, es inevitable.

Jongin es su luz, de la que pende sin razón alguna, de la que se aferra con loco frenesí, de la que cuelga de aquí para allá.

A veces y sólo a veces quisiera deslizarse, sin temor alguno de caer de las barras de un candelabro. Una vez Jongin le había dicho lo divertido y liberador que era, Kyungsoo había refutado diciendo lo peligroso que sería sólo para obtener contestaciones como «Aquella luz es agradable, aquella luz que no parece morir ni en la mañanas desoladas». Kyungsoo se había convencido desde entonces, un suave deslizar de aquí para allá, sin problema alguno. Ese haz de valentía nunca viene solo y siempre va acompañado de las palabras almidonadas de Jongin. Un «Hyung, no te rindas» aunado a una sonrisa casi cegadora. Miles de estelas arrasando con el sistema nervioso de Kyungsoo a la velocidad de una supernova, todo haciendo estragos rápidamente.

«I'm going to swing from the chandelier»

Kyungsoo no se sujeta del todo de Jongin, para no ser dependiente de nada ni nadie nunca más. Sin embargo, el rubio es una parte importante en su vida, quizá sin él, no estuviera experimentando ese pedazo de valor que crece dentro de sí y lo hace querer salir de su hueco profundo, que lo hace quitarse las vendas que cubren su vista. Que lo hacen desear vivir.

«I'm going to live like tomorrow doesn't exist»

Kyungsoo lo cree y empieza a idealizar sus metas. Sin importar el dolor de la perdida de un familiar, sin importar la ausencia de amistad, sin importar nada se arma de valor para tomar nuevas vestiduras para su vida. Blancas, puras y llenas de determinación. Y Jongin está allí para asentir a su decisión y besar su frente porque motivos es lo que más necesita para seguir adelante.

Jongin deja caer numerosas promesas para Kyungsoo. Promesas de una vida sin problema, llena color y sentido. «Deja de pensar que eres insuficiente, deja de pensar que no vales nada, deja de sentirte menos» Por último «Deja de beber, ¡por Dios! quiero besarte y ese es el licor que menos me agrada». Kyungsoo se ríe porque sólo Jongin es capaz de romper con su humor extraño un momento tan serio como lo es la transición de una vida gris a una colorida. Está agradecido y contra las quejas de Jongin acerca de sus preferencias en licor, lo besa en agradecimiento porque sin él no estaría dando aquel importante paso, en medio de una pista bullicia de una discoteca cualquiera.

«Feel my tears as they dry»

Jongin se queja del sabor pero Kyungsoo lo siente esbozar una sonrisa entre besos, mientras sujeta sus mejillas. Todo la soledad que había estando bañando desde sus ojos se seca, dejando sólo el efímero rastro de lo que nunca más será. Jongin es gentil y cándido cuando abraza a Kyungsoo a pesar de las protesta de su olor a licor. Kyungsoo estuvo huyendo de ese muchacho con la intención de no contagiarlo de su oscura aura sólo para descubrirse siendo arropado por aquella luz que emanan su presencia, y ahora no es capaz de separarse aún si Jongin se queja y dice «Vayámonos de este lugar, el extraño baile de Chanyeol me está intimidando».

Kyungsoo se echa a reír y su sonrisa alcanza niveles de ternura avasallantes tanto que hace que Jongin quiera sólo tomarlo entre sus brazos y no soltarlo nunca más. Dedos callosos haciendo innumerables círculos sobre piel lechosa y besos yendo y viniendo en una sola danza. Kyungsoo lo sabe. Atrás deja el nunca más.

«But I'm holding on for dear life
Won't look down, won't open my eyes
Keep my glass full until morning light
Because I'm just holding on for tonight»

No dice, pero si lo demuestra. Gracias Jongin.


Sia es tu pastora, nada te faltará ✌

La Coleccionista → EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora