Estaba sobrellevando la perdida de hakem , no sé si decirlo así porque él nunca fue mío, tenía pesadillas todas las noches y necesitaba con desesperación escuchar su voz por última vez, porque ella era la que me calmaba mis demonios interiores, pero no podía hacer nada más que soportar y esperar el día inevitable en el que estallaría. Lloraba hasta quedarme dormida, en mis sueños, y despertaba llorando también. Créanme intentaba ser fuerte, pero no podía lograrlo; el estar triste me llevaba a cortarme, el cortarme me llevaba a estar triste; era un círculo vicioso del que no salía, aunque lo intentara. Mi relación con mi mamá empeoró pues peleábamos a menudo.
Al regresar al colegio en grado noveno conocí al hermano de un amigo mío
Su nombre era Julián, nos hicimos amigos y empezamos a compartir la hora de descansos; poco a poco le empecé a gustar y yo lo sabía. Me pidió más de una vez que fuera su novia y varias veces le dije que no hasta que finalmente acepté serlo.
Decidí hacerlo porque necesitaba superar a hakem y terminar de una vez con ese dolor que no me dejaba vivir en paz, y me había dicho a mí misma que esa era una oportunidad de la vida para hacer todo lo que no hice, ni fui con hakem por ese maldito miedo.
Recuerdo el primer beso que me di con Julián, estábamos en el balcón del colegio y empezó a llover con mucha fuerza, al momento quedamos empapados y una voz me dijo ¡bésalo como si él fuera hakem!¡bésalo ya!, me acerqué a él lentamente y con timidez hasta detenerme en sus labios; el beso era perfecto, el momento era perfecto, todo lo era menos la persona, en ese instante no hacía más que pensar en hakem, que desperdicio ¿no?
Y así empecé a jugar con él, a enamorarlo como no lo logré con hakem, a ilusionarlo al límite de que estuvo a punto de perder su virginidad conmigo, ¿y yo cómo le pagué? De la peor manera.
Él y yo éramos la típica parejita de melosos, de esos que no se soltaban por nada del mundo, nos ganamos regaños y castigos por nuestro comportamiento, de hecho, se empezaron a difundir malos rumores entre los profesores sobre mí y estos llegaron a oídos de mi abuela; ellos decían que "me besaba con más de uno en cada puerta de los salones, que me habían visto dándome un beso con tornillo" ¿a qué carajos se refieren con tornillo? ¿Quién inventó todo eso? No lo sé, supongo que fue el profesor viejo verde que no hacía más que molestar Julián y a mí.
Decidí contarle a mi familia sobre ese problema para tratar de buscar una solución al problema negando que tenía novio, pero eso lo empeoró pues todos los profesores se pusieron en mi contra para defender a ese viejo, me trataban de perra, me ponían malas notas, eran tres ciclos en el año y yo tenía dos ciclos perdidos con calificaciones tan bajas que no se podían recuperar. Mientras tanto decidí fingir que había terminado con mi novio y esa fue otra mala decisión; todos al poco tiempo supieron que todo acabó entre nosotros y el "gay" o bisexual (no lo sé) del colegio me pidió que fuera su novia y que así estaría entre los populares, entonces sin pensar en nadie y mucho menos en Julián acepté.
Al día siguiente el chisme se regó por todo el colegio entre ellos mi "ex" ....
- ¿qué estás haciendo? - se me acerca Julián y me toma del brazo para voltearme.
-nada- no podía responder bien, sólo miraba al suelo
-mírate ya no eres tú, de lejos casi ni te reconozco, lo hice por tu maleta.
-(silencio)
- ¿Es verdad lo de Andrés y tú?, ¿lo amas? - me tomó de los hombros obligándome a verlo a los ojos, mientras soportaba un nudo en la garganta.
-si- respondí aguantando las ganas de llorar, me acababa de dar cuenta del terrible error que había cometido.
Le dije adiós y me di la vuelta, continué mi camino como si nada, pero sintiendo de todo; aún no podía creer que había humillado y traicionado de esa manera a alguien que me quería tanto y no lo merecía. Al día siguiente le terminé a Andrés y le pedí perdón a Julián, él no solamente me perdonó también me pidió que volviéramos, continuamos a escondidas, hasta que estar en el colegio era totalmente insoportable por todo lo que estaba pasando, me empezaron a dar ataque de ansiedad, de esos que te cuesta respirar y se te duerme poco a poco todo el cuerpo hasta desmayarme, y creí que irme a vivir con mi papá era la única salida de ese infierno que yo misma había creado.
Me fui con mi papá en vacaciones a su casa, las primera dos semanas eran cálidas, perfectas y sin preocupaciones, cuando llegó la hora de regresar al colegio decidí vivir con ellos permanentemente y eso fue un grave error. Él me convenció de validar mis estudios en cualquier otro instituto que no fuera un colegio, yo quería graduarme en una escuela oficial y no en otro sitio, pero acepté; poco a poco me empecé a adaptarme a los cambios que él me imponía, pero eso se salió de control, primero quería cambiar mi modo de comer pues lo hacía como un "animalito", luego mi forma de caminar por que disque lo hacía saltando, después mi voz porque era chillona como la de mi madre y abuela, tenía que hacer mis qué tareas del hogar de manera perfecta ,cismática y con tiempo cronometrado o si no me tocaba hacerlo por más días ,aveces me golpeaba con un palo de escoba pues no toleraba la mediocridad porque era un "pecado"; me prohibía jugar con mis primos pequeños, besar en la mejilla a los hombres, llegué al punto de que no podía salir pues todo lo hacía tan mal aunque intentara hacerlo lo mejor que podía, enserio me carcomía el alma y estaba totalmente alejada del mundo de afuera, venían visitas y no podía bajar a saludarlos supongo que él se avergonzaba de mí y lo torpe e inútil que era, podía durar días arriba sin bajar ni ver a nadie a parte de mi papá, su esposa y su bebé, la comida me la subían era una prisionera total y lo peor era que no podía pedir ayuda.
Recuerdo dolorosamente una ves de las que varias veces que me golpeó, estábamos de salida y se cayó un gancho de ropa al suelo, yo la tomé y la dejé sobre la lavadora y me fui con ellos, mi él me subió al cuarto, me pidió que me acostara en la cama de espaldas y tomó un palo y me pegó en varias ocasiones.
- ¿sabes por qué lo hago? - decía al terminar de golpearme
-no- respondía con lágrimas en los ojos
-lo hago porque lo que hiciste fue por pereza y la pereza es pecado.
- ¿pecado? - dije llorando sin ánimos de detenerme.
- Dios castiga con vara al hijo que ama ¿lo sabes no? - era su manera de convencerme de que lo había hecho por amor hacia mí.
- si papi- baje la mirada.
Odio la forma en que transformó la idea de Dios a su antojo, sólo para manipularme, ahora temo que les haga lo mismo a mis hermanos sobre todo a mis hermanas, temo volverme tan fanática al igual que él, peor aún temo que él tenga razón en todo lo que hizo.
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LA HISTORIA QUE SÓLO TÚ Y YO SABEMOS
Teen FictionLA HISTORIA QUE SOLO TÚ Y YO SABEMOS 3...2...1...0...Todos somos una bomba de tiempo, y cuando explotamos, tú sabes bien cómo se desata el caos y dañas a los que te rodean, todos tenemos un límite, y yo revosé el mío, llegué al punto de auto destrui...