Un pequeño y carismático one shot. Nada en especial solo algo que se ocurrió y quise compartir con ustedes los lectores y autores.
Los personajes no me pertenecen son exclusivos de J.K Rowling
...TU ERES...
Había un frio infernal, tanto que a pesar de que el castillo estuviera hechizado, se colaba por las paredes y las ventanas, estaba en la sala común con el fuego de la chimenea a todo lo que se podía, o era el hechizo que no servía o se debía que eran las dos de la mañana, se supone que a esa hora debía estar en su cómoda cama durmiendo plácidamente, de no ser porque el estar practicando el quidditch y darse el lujo de jugar ajedrez le había retrasado sus estudios y mañana tenía un examen importante, lo cierto es, que si no le hubieran preguntado a Hermione una duda que tenían y ella no les hubiera regañado y puesto a estudiar, a esas horas estaría dormido y mañana se despertaría con los nervios de punta porque reprobaría pero no, estaba estudiando así que sacaría una buena calificación ¿o no?
Espero que Ron regrese pronto o antes que ella venga. Pensó el chico de ojos verdes que veía el reloj mientras leía transformaciones. Después de que Hermione les había gritado lo irresponsables que eran ella había salido por el cuadro de la dama gorda y Ron con su mal genio la había seguido, minutos después entro por el cuadro y subió a su habitación con un humor horrible y después entro Hermione que subió a su habitación con un cara igual. Escucho unos pasos a acercarse - que sea Ron, que sea Ron – se repitió mentalmente.
- Harry – llamo la suave y amable voz de su amiga castaña
- Estoy estudiando, lo juro – respondió levantando la palma de la mano y llevándosela al pecho, ella lo vio confundido y sonrió con melancolía, bajo la mirada al suelo como si estuviera viendo algo interesante en el, ella lucia un poco demacrada, el cabello, largo y ondulado que la caracterizaba, lo llevaba amarrado en cola baja con algunos mechones escapándose por su rostro, sus labios de un extraño color rosa lucían pálidos y sus ojos marrones aquellos que siempre parecían tener una luz brillando en su interior estaban rojos e hinchados, ella había estado llorando.
- Hermione – se levanto del frio suelo y camino hasta ella - ¿Qué sucede?- levanto la mirada le sostuvo la mirada y negó con la cabeza.
- Nada, deberías ir a dormir – respondió dándose la vuelta para regresar a su habitación. Parecía que se había arrepentido de lo que iba a decirle o preguntarle. La tomo del brazo para detenerla.
- No iras a ningún lado sin decirme que es lo que te pasa – dijo mirándola seria e interrogante – eres mi mejor amiga y soy tu mejor amigo, sabes que puedes confiar en mí, sea lo que sea te escuchare sin decirle a nadie y sin juzgarte ¿o es que ya no confías en mi?
- No es eso – respondió enseguida – si hay alguien en quien confió ciegamente es en ti
- ¿Entonces qué sucede, Herms? ¿Qué pasa?
Ella dio un suspiro largo. Camino hasta el sillón y se acomodo en el, Harry la siguió y la imito sestándose a su lado. Hermione se perdió unos segundos en el fuego y él no la apuro sabia que en cualquier momento ella le contaría aquello que la estaba preocupando.
¿Cómo podía Ron haberle dicho aquello? Que tonta había sido al haberse fijado en él, no era nada parecido al chico que estaba a su lado esperando pacientemente que le confiara su preocupación ¿Serian ciertas sus palabras?
- Ron me siguió después de que les regañe – dijo dirigiendo su vista a él quien asintió sin decir nada para que ella continuara – cuando me alcanzó yo estaba con un chico de Hufflepuff conversando. Su rostro parecía molesto, Matt se despidió y siguió su camino y Ron empezó a gritarme – bajo la mirada mientras empezaba a recordar – hay algo de lo que te vas a enterar es por eso que quiero saber si sea lo que sea que te cuente seguirás siendo mi mejor amigo
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TU ERES...
FanfictionCapítulo único. Una noche fría y una confesión que todo lo cambia.