~sin rastro~

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Salí de mi casa casi llorando, ya que mis padres volvieron a discutir y no estaba mi hermano para tranquilizarme, sabían que si me daban más ataques me podia dar un ataque al corazón, pero pasaron de eso. Les suplique y me dijero que me callara.
Cuando salí llorando de mi casa, fui por el centro comercial, estaba todo vacío, sólo un par de peatones.
En la salida del centro comercial en los bancos había una figura, a pesar de llevar las gafas me costaba mucho delinear bien. Era un chico, con pelo marrón largo, ojos oscuros, piel clara, iba con una sudadera verde, una mochila y la capucha puesta.
Cuando pase por su lado, su mirada se clavó a mi como mono a sus crías, nunca me voy a olvidar de esos ojos, esa mirada, esa situación tan incómoda de no saber si sonreír o que hacer.
Mi reflexión de milésima de segundo fue interrumpida por mi padre que llegaba detrás mía diciendo que estaban preocupados.
Él miro al suelo, yo seguía pensando en lo sucedido, en quien era, el porque de todo.
Le puse una excusa a mi padre y nos sentamos en un Banco del pequeño parque, donde sólo mirar para el frente y lo tenía a el.
Me llamo la atención que un chico de su edad (15-16 años) estuviera en la calle a las 11.
Me perdí, no se si fue en mi mundo, en las reflexiones de mi padre, en las cosas que me decía que ya sabía, su costumbre de repetir todo ochenta veces, o en todo.
Pero algo me despertó con un gran impacto en mi estomago, dos sombras , estaban demasiado lejos como para reconocer su sexo, se acercaron al chico desconocido, y tras unas palabras empezaron a andar. Mi padre dijo de seguir nuestra ruta de siempre y acepte, ibamos al compas, a la misma altura, pero con un parque infantil de plastico por el medio.
Él llego al puente de madera, yo en el puente viejo de piedra. Por curiosidad, o por tener una alegría entre la pena, me gire para ver si seguia alli, si estaba viniendo por mi camino, o por donde estaba. No lo vi. Me frene en seco. Mi corazón empezó a acelerarse y no era capaz de mover las piernas. Un pequeño murciélago me devolvió a la realidad rozandome las ideas, hizo que de un golpe volviera a mi aburrido mundo.
¿A donde habría ido? ¿Porque no me lo podía quitar de la cabeza? ¿como se fue sin dejar el mas minimo rastro?
Tantas preguntas sin respuestas... Sólo me queda esperar el mañana.

Mi Amor VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora