A

38 4 0
                                    

Me encierro en mi misma, y digo que es suficiente, que nadie volvera a hacerme daño, no de ese modo. Pero luego me giro y le miro y el me mira con sus ojos verdosos como el mar. Unos ojos que hacen que me sienta como en casa. Pero, entonces ¿como puedo resistirme? ¿Como puedo proclamarme inmune al amor si cada vez que sonrie mi mundo se ilumina? Mas que cualquier otra cosa, su voz es una droga para mi, podria pasar toda la eternidad deleitandome con esa dulce musica y nunca me cansaría. Cada vez que me toca una corriente electrica me recorre el cuerpo. Tiene el superpoder de hacerme reir en cualquier momento. Puede que algun dia lo sepa, tal vez se de cuenta de que, en el fondo, ambos somos dos romanticos sin remedio con los corazones rotos.

Pero de momento este será mi dulce secreto, pues prefiero tenerlo solo en parte queriendole en silencio, ha proclamar mis sentimientos y perderlo para siempre.

Diario de una Nefilim EstupidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora