Falling In Love |H.S|

Diez

Harry.

Cuando llego a la plaza me siento como una mierda, sí eso es lo que soy, una mierda de persona, a mi mente vienen sus ojos cristalizados y la manera en la que me veían cuando le dije que sólo había sido sexo, sé que soy una basura por robar su virginidad tan descaradamente y después dejarla como si nada pero creo que de verdad es lo mejor, ella es muy inocente para lidiar conmigo y con mis cosas.

Busco con la mirada a Louis por todas partes pero sólo encuentro a Niall en su skate, me acerco hasta él y lo llamo.

-¿Has visto a Louis? -pregunto y él me mira de arriba a abajo.

Sé lo que está pensando.

-Atrás de la rampa de allá -señala donde siempre solemos ir a colocarnos.

No pierdo más el tiempo y me dirijo a grandes zancadas hacia allá, como me lo imaginaba encuentro a Louis fumando y cuando me ve sonríe.

-Vaya pero si es Harry ¿No tendrías que estar con Benson ahora mismo? -enarca una ceja con vacilación.

-Lo hice -escupo sin más -Necesito que me ayudes Louis, me siento muy mal y todo me está dando vueltas.

Louis carcajea -Que va hombre, lo que necesitas es esto -me pasa su cigarro y me lo llevo a la boca sin dudarlo.

Le doy tres grandes caladas y todo el estrés desaparece junto con el humo que es expulsado de mi boca, el olor de la marihuana siempre me ha relajado.

-¿Mejor? -inquiere y asiento con la cabeza -¿Qué es eso de que ya lo hiciste?

-Lo hice, con Kendall -agrego y el semblante de Louis cambia a sorpresa.

-¿Ya te la follaste? ¿Tan rápido? ¿No que muy difícil la niña? -interroga rodando los ojos.

Las palabras de Louis no hacen más que revolverme el estómago, comienzo a pensar en lo que estará haciendo Kendall en este momento y el malestar vuelve. ¿Seguirá en mi habitación? ¿Se habrá ido? ¿Estará bien? Todas esas preguntas me invaden la mente y desearía poder olvidarme de todo.

-¡Chicos! -la voz de Niall me hace voltearme para encontrar sus orbes azules fulminándome con la mirada.

¿Qué mierda le pasa a este tío conmigo hoy?

-Hey rubia, ven a escuchar lo que Harry tiene que contarnos -chilla Louis como si fuese la mejor cosa del mundo -Ya reventó a Kendall ¿Puedes creerlo?

-¿Qué? -la mirada de Niall se clava como dagas en mí y yo sólo me encojo de hombros -¿Siempre llegaste tan lejos? ¿Dónde está ella ahora?

-No lo sé -digo sin más.

-De verdad que eres un imbécil -espeta con el ceño fruncido pero este desaparece cuando mira hacia la entrada de la plaza.

Louis y yo llevamos la mirada hasta la entrada y mis ojos se abren a tope, Kendall viene cabizbaja hacia acá y mi pulso comienza a acelerarse, los tipos que están patinando le echan miradas lascivas y uno que otro le hace un comentario vulgar; mierda como quisiera arrancarles la cabeza a esos idiotas.

Kendall.

Salí de la casa de Harry decidida a enfrentarlo, nada iba a impedir que hablara con él y sabía exactamente dónde encontrarlo, como lo supuse cuando llegué a la plaza lo vi hablando con Louis y Niall, me armé de valor, respiré profundo y entré sin ver a nadie a mi alrededor, mi objetivo era sólo uno y sólo con él hablaría.

Una vez que ya estoy cerca de ellos me detengo levantando la mirada, inmediatamente Niall camina hacia mí pero niego con la cabeza y sonrío débilmente para hacerle saber que estoy bien, Louis me dedica una mirada rápida pero palmea la espalda de Niall para alejarse de allí, miro a Harry que tiene la mirada en el suelo y me acerco hasta quedar frente a él.