Para Siempre - Fanfic Wigetta

Trato

Fue un día infernal.

Ismael había estado estallando su teléfono con llamadas todo el día.

Alex lo había interrogado como si fuera un detective de homicidios con experiencia, señalándole repetidamente el artículo como si fuera evidencia y, bueno, era más o menos así. ¿Y ese artículo?

De acuerdo con el encabezado, era una rápida crítica sobre Guillermo Diaz y hacía una mención sobre el como el delgado —¿delgado?— y misterioso chico que cerraba sus labios ―con el soltero más codiciado de la ciudad. Y luego estaba la imagen que capturó el momento con un sorprendente detalle. Cristo, ¿estaban usando una cámara de alta definición?

Willy estaba presionado contra Samuel, las manos de él ahuecando el rostro de Samuel mientras este lo agarraba de su camisa como si estuviera listo para seguir adelante en ese mismo momento.

Oh misericordia, no había manera de que el estuviera viviendo eso.

Todo el mundo había visto a Samuel. O al menos eso parecía. El sabía muy bien que la mitad de la planta había visto el artículo. El pobre Jim había lucido descorazonado. De camino al baño del restaurante, su amiga Maria desde su adquisición del periódico quería darle los cinco y gritarlo a los cuatro vientos. Para empeorar las cosas, en el almuerzo con Alex, una desconocida chica rubia se había acercado a él en la calle y sintió la necesidad de informarle a Samuel de que Willy era la clase de chico que besa-y-corre.

Al parecer, ella era parte de la legión de Willy. En el lado amargo. Samuel fue mortificado cuando la mitad de las clientas que esperaban fuera del taco junto con las pesadas testigos que eran ex de Willy empezaron a lanzar cualquier clase de diatriba verbal sobre que él era ―lo mejor que tendrás en la cama pero lo peor con lo que podrás salir con voz alta y chillante que tenía esa notable capacidad de escucharse bastante lejos.

Todo el tiempo, Alex lucía indeciso entre sentir lástima por el o reírse. —Lo siento —había dicho mientras se dirigían de regreso hacia la oficina—. Eso pasa cuando sales con una mini celebridad.

—No estamos saliendo o haciendo algo como eso —dijo Samuel, y luego lo dijo de nuevo para causar un efecto adicional.

Por la tarde, alguien del Washington Post llamó para tener una entrevista con él. Si ser fotografiado con Willy una vez había ocasionado todo esto, él no podía imaginar lo que sería salir con un hombre como él.

Su día entero había sido un desastre, y pensar que solía ser perfecto, desde que él también había consumido sus noches.

Cuando llegó a su casa después de las compras, estaba dispuesto a esconderse debajo de la mesa con Pepsi o pegarle a alguien. Después de que acabó con la caja de restos de comida china, se escuchó un golpe fuerte en la puerta principal. Teniendo en cuenta que no estaba retrasado en la renta y que Ismael estaba fuera de la ciudad por motivos de negocios, él estaba medio asustado de abrir.

Pasando la mano por su cabello y cara, se acercó a la puerta y se asomó por la mirilla. Lo que vio realmente no lo calmó. Un rostro muy serio con ojos oscuros detrás de unas gafas le devolvió la mirada, y Samuel tuvo de repente un destello del pasado. Esta mujer que estaba afuera de su puerta le recordaba a una profesora que pasaba más tiempo gritando a sus alumnos que enseñándoles algo.

Samuel abrió la puerta. —¿Puedo ayudarla en algo?

La mujer que tenía delante de él llevaba un traje de falda de un muy aburrido color marrón que a Samuel le dio ganas de tirarle pintura neón encima. La blusa estaba bajo su chaqueta, blanca por supuesto. El color debía ser un gran, gran problema para esa señora. Su mirada bajó hasta las zapatillas y la interna reina de la moda de Samuel bajó su cabeza de la vergüenza. Con la camisa malva que llevaba hoy y el pantalon verde azulado, tenía que parecer un maldito arcoíris tecno al lado de esta señora.