Cenando con...

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Samuel medio habia esperado que la señorita Chest hiciera de chaperona en su primera ―cita, así que cuando pareció que ellos estarían haciendo todo esto por su cuenta, estaba atrapado entre sentirse aliviado y nervioso. Odiaba lo frio que había sido con Willy, realmente estaba avergonzado, pero esto era su culpa.

El camino al restaurante de lujo había sido tranquilo. No tan incómodo como tenso. Ninguno de ellos sabía qué decir. ¿Qué tipo de rompe hielo utilizas cuando están pretendiendo salir uno con el otro?

Samuel jamás fue bueno pretendiendo nada. Una vez en la secundaria, se presentó para las audiciones de la obra anual y lo hizo tan mal que tuvo que huir del escenario. Tendría que haber otro hombre en la larga lista de los hombres con los que había sido visto recientemente que pudiera haber sido una mejor opción para este papel.

Mientras se detenían junto al valet y su puerta era abierta, él no pudo evitar notar lo diferentes que eran. Primero, él ni siquiera intentaría que un valet estacionara su chatarra de Camry. Segundo, no comía en lugares como este. Si tenía que saber qué tenedor usar para su ensalada, o que cuchara usar para la sopa, estaba perdido.

Willy apareció frente a él, ofreciendo su mano como un obediente novio. Había una media sonrisa en su rostro, parte burlona, parte presumida. Lo observó y la tercera razón por la que él no debería estar en la lista era notoriamente obvia.

Vestido con jeans oscuros y un suéter con escote en ―V‖ que se ajustaba a sus estrechos lados y duro estómago, lucía como si acabara de salir de las páginas de la revista GQ. Incluso su cabello, artísticamente desordenado, lucía como si hubiese sido peinado por profesionales para este evento.

(10 GQ: es una revista estadounidense mensual para hombres que se centra en la moda, el estilo y la cultura de los hombres, a través de artículos de comida, cine, gimnasio, sexo, música, viajes, deportes, tecnología y libros.)

Samuel inclinó la cabeza hacia atrás y se encontró con aquellos ojos increíblemente profundos. Se sentía como un trol estando de pie junto a él. No porque creyera que fuera así de feo, o asi de gordo. Su autoestima no estaba completamente en el inodoro, pero era realista. Chicos como Willy, no salían con chicos como él.

Todo este asunto sólo terminaría humillándolo.

Willy tomó la iniciativa y enredó sus dedos con los de él. —Aunque me guste mucho que te quedes ahí parado mirándome, deberíamos entrar. No estás usando un abrigo.

Samuel se sonrojó y comenzó a tirar de su mano, pero él la sostuvo con más fuerza.

—Na-ah —murmuró, su voz liviana y juguetona—. La señorita Chest dijo que debíamos tomarnos de las manos, y estoy siguiendo las reglas.

Sus ojos se entrecerraron. —¿Ahora vas a escucharla?

Una expresión de pura inocencia cruzó su rostro. —Voy a ser un buen chico... ahora.

El calor que se había intensificado no tenía nada que ver con el hecho de que había sido atrapado observándolo. Lo que había visto hasta el momento del ―Willy travieso, probablemente no era nada comparado con lo que en realidad era capaz.

Nada fuera de lo normal ocurrió de camino a Jaws, pero Samuel estaba sorprendido por el hecho de que el lugar no olía a comida de mar.

Fueron sentados inmediatamente en el fondo, en una mesa iluminada por una vela.

Las cabezas se giraban como lo hacían en las películas mientras Willy corría la silla para él. Estando completamente consciente de sus alrededores, se dijo así mismo que no debía mirar, que debía actuar como si aquello fuera totalmente normal, pero rápidamente escaneó el restaurante y encontró que la mitad de las mesas los estaban observando.

Para Siempre - Fanfic WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora