UN SIMPLE CAFÉ

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Era un lunes por la mañana como toda la gente yo estaba más dormido que nada, y eso que la nada no se puede dormir, ese día decidí tomarme un café, sé que es solo un simple café pero es que este café era el mejor café, el más suculento y sabroso, además este no te dejaba con las ganas de tomarte un litro de agua así que era él mejor de la ciudad, había de varios sabores: de fresa, de mango ,de melocotón... Pero yo lo pedí de café, de todos los sabores que había me pedí el de café (creo que era el más listo de la ciudad) porque ¿quién va a una cafetero a tomarse un café de fresa? A veces creo que a la gente le gusta complicarse l vida, igual que cuando se conduce tú vas por un carril tan tranquilo y de repente uno te intenta echar de la carretera.
Bueno a lo que íbamos un simple café puede hacer que des la vuelta en ochenta días al mundo (claro, sin ser willy fog).
Empieza la historia:
Era una mañana de enero en la cafetería de mi padre, yo estaba leyendo un libro,no me acuerdo cómo se llamaba pero seguro que era un buen libro pero como os iba diciendo, yo estaba en la cafetería cuando de pronto entro el señor Obama, me quedé alucinado, le pedí una foto y dijo que se desde entonces tengo una foto con Obama.
Por supuesto os preguntaréis por qué os cuento esto, pues veréis resulta que él se sentó a tomar un café con migo porque ¡el quería que fuese su guardaespaldas! No me lo podía creer Obama quería que fuese su guardaespaldas, yo por supuesto dije que si , después nos fuimos a la Casa Blanca para que me diesen el traje y hacer la promesa de que nunca le engañaría, al día siguiente empecé a trabajar y todo salió muy bien, solo había un pequeño problema.
Me habían despedido.
FIN

Y pensar que todo empezó con un simple café

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2016 ⏰

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