Él tuvo una decepción.
Ella estaba atravesando una nueva etapa en su vida.
Dicen que las cosas pasan por algo y es cierto.
La vida de estos dos chicos cambió radicalmente.
¿Será que el destino los quiere juntos?
[Cuarta Novela]
•Fecha de término ofi...
Narra _____: Ha pasado una semana desde que Ross me pidió mi número de teléfono y bueno, desde ese día no he vuelto a hablar con él.
Ahora mismo me estoy preparando para ir a la playa con mis amigas.
Mi hermana... ella está en su trabajo "feliz" (noten mi sarcasmo), siempre llega enojada a la casa y se sube a su cuarto y no sale hasta el otro día.
Terminé de arreglarme y salí de casa para ir al departamento de Annie y Sabrina. Cuando llegué entré al edificio, que por cierto es enorme. Fui hasta el elevador y me subí en el para ir al piso ocho que es donde están ellas. Salí del elevador y caminé hasta su puerta, toqué dos veces y me abrió Sabrina.
-Hola- la saludé con un abrazo.
-Hola, pasa- se hizo a un lado y entré.
Yo nunca había venido a su departamento, pero déjenme decirles que es enorme y muy bonito.
Fui hasta la sala y me senté en uno de los sillones.
-En un momento nos vamos, es que nos hemos despertado tarde y bueno, ya sabes- rió y se fue corriendo a (lo que supongo yo) su cuarto.
Y yo mientras me quedé pensando. Yo no entiendo por qué Ross no ha hablado conmigo, digo, él fue el que me pidió mi número de teléfono, pero bueno, qué se le hace.
Les voy a contar algo que es raro, me está empezando a gustar Ross y no lo entiendo. Me di cuenta porque en estos últimos días él ha estado en mi cabeza todo el tiempo y más su hermosa sonrisa.
-Listas- llegaron interrumpiendo mis pensamientos.
-Vamos- me paré del sillón y caminamos hacia la puerta para irnos a la playa.
Ya cuando salimos del edificio pedimos un taxi para que nos llevara a la playa. Después de como cinco minutos llegamos, bajamos del taxi, no sin antes pagarle al señor y caminamos hacia la playa, era hermosa y lo bueno es que no había mucha gente. Pusimos unas toallas en la arena y nos acostamos para disfrutar del sol, pero no por mucho tiempo, ya que Annie quería ir a jugar al mar. Nos paramos y empezamos a salpicarnos y a jugar, luego nos empezamos a reír hasta que de repente veo algo que no me gusta y borra mi sonrisa en ese instante. Ross estaba ahí (parece que me sigue a donde voy) y no estaba solo, sino que estaba con una chica tomados de la mano.
Creo que mis esperanzas de estar con él se desvanecieron. Mejor ya no le tomo importancia y sigo jugando con mis dos mejores amigas.
Seguíamos en el agua hasta que alguien llama a Sabrina.
-¡Sabrina!- grita la chica y ella voltea, creo que no le agradó que esta chica le hablara.
-Oh no- susurró mirándola con los ojos bien abiertos.
-¿Quién es?- pregunté mirándola con el ceño fruncido.
-Es la chica que nos molestaba en la secundaria- respondió mirándonos.
Y ahí es donde me acordé de todo. Kat Butler, la chica que nos molestaba a las tres, pero más a mí y a Annie, a Sabrina casi no porque sus papás eran conocidos y ella podía echarle de cabeza. También era la típica chica que se sentía más bonita y bueno... popular.
-Hola- saludó cuando llegó hacia nosotras y atrás de ella venía Ross.
-Hola- saludamos las tres.
-Pero mira quiénes son, Stone, Stevens y Somers. Qué agradable sorpresa- nos miró con una sonrisa burlona.
-Igualmente, Butler.- la mire seria- ¿Qué necesitas?- pregunté.
-Pues nada, como vi que se estaban divirtiendo pensé que también me podría divertir con ustedes- sonrió.
Y esta es una forma de arruinar tu perfecto día.
-Butler, no queremos de tu compañía- dijo Annie con la mirada seria.
-Pero si también mi amigo se quiere divertir- volteé a ver a Ross y él solo la miraba con el ceño fruncido.
-Qué bien, pues diviértanse- dije y caminé hacia las toallas para recoger mis cosas. Mis amigas venían conmigo y para mí desgracia también ellos dos.
-Por cierto, seremos compañeras de nuevo en la universidad- no otra vez.
-¿Y a mí qué?- pregunté irónica.
-Pues que reviviremos lo de secundaria- miró sus uñas.
-¿Pero sabes?- hice como si me quedara pensando- Ya no somos las niñas ingenuas de doce años querida- reí y me acerqué a ella- más te vale que no te metas conmigo porque tengo un arma más fuerte que tus ofensas- me separé de ella.
Ella no era una chica "cliché" que molestaba a las demás (así como lo cuentan en la a películas), no ella era diferente; podía parecer dulce, pero al final te atacaba por la espalda, lo que era peor.
-Vámonos- dijo Annie y nosotras asentimos con la cabeza.
Cada una se fue a su casa.
La verdad no quería volver al pasado con sus estúpidas burlas.
Caminé hacia el refrigerador y saqué dos rebanadas de pizza que quedaban ahí, las puse en el horno para que se calentaran y después me las comí.
Como no tenía nada más que hacer, caminé hacia mi cuarto y me encerré ahí, fui hacia la ventana que tenía mi cuarto y vi que estaba la luna, se veía hermosa al igual que las estrellas.
Vibró algo y supe que era mi celular, era un mensaje.
Hola... Perdón por lo de esta tarde. No pensé que tú y Kat se conocieran, quisiera platicar contigo- Ross.
Suspiré y contesté.
Hola, claro. Solo dime cuando o a qué hora, ya que es muy tarde y mi hermana se puede enojar si salgo a estas horas- ______.
Mientras me contestaba fui a ponerme mi pijama.
Mañana pasó por ti a tu casa al medio día. Descansa- Ross.
Sonreí.
Claro, tú también descansa- _____.
Antes de acostarme fui hacia la ventana, empecé a llorar.
¿Patético no?
Sinceramente no quería que mi pasado volviera. No quería volver a sufrir como en aquellos tiempos. Volví a suspirar y me quité las lágrimas de mi cara, caminé hasta mi cama y me acosté en ella.
No dejaré que mi pasado vuelva y menos que Kat arruine mi presente.
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Sé que es un poco corto, pero se los compensaré mañana lo prometo 💛.
