Estoy toda sudada y me caen gotas por todo el cuerpo, pero cuando haces lo que te gusta nada más importa. Es la gran final de Hockey de este año, estamos dándolo todo y mis amigas parecen muy cansadas, pero Zoe es tan ambiciosa que no le importa y sigue atrás de la bocha e intenta dar al arco. Por presumida, le erra y queda humillada frente a todo el público. Esto me da ventaja porque la bocha viene disparada hacia a mi y me da la gran oportunidad de hacer la anotación que de final al partido. Nuestro equipo ha ganado, ¡y gracias a mi! Todas mis compañeras se acercan a festejar, excepto Zoe.
No es que la odie, pero tiene actitudes que no me hacen quererla demasiado. Es obvio que ella gusta de Javier, el galán del colegio, y el hecho de que el guste de mi a Zoe la mata de envidia. Siempre anda buscando excusas para derribarme junto a su grupito de amigas, pero cuando Javi interviene, ella se queda boquiabierta.
El punto es que si ella no hubiera buscado a Javier entre el público, habría sido quien hizo la anotación, no yo. Por tanto, no tomo importancia de la situación y sigo festejando.
Afuera de los vestuarios me espera mi mamá. Parecía apurada, pero yo solo le hice caso. Caminando por la calle dirigiéndonos a casa le pregunto a mi mama.
-¿viste la ultima anotación? ¿no fue muy buena
-Si paulita, lo vi todo desde la tribuna. Estaba pensando realizar una cena familiar para celebrar el triunfo de tu equipo, de paso para darle la bienvenida a tu tío Iago que viene de España.
-¿Puede venir mi amiga Priscila?
-No hija, es una cena familiar, mañana seguro que si.
terminando la conversación llegamos a casa de mi mama, normalmente en estos momentos es estaría necesitando que venga mi papa a abrazarme y felicitarme pero el desapareció cuando yo nací y nunca se supo nada de él. Subo a mi pieza y me dirijo al baño para ducharme, debido a que el partido me hizo sudar demasiado y no quería que mi familia me vea así.
Luego de un buen tiempo termino de bañarme y me cambio. De la nada escucho un auto estacionarse, era el de mi tío Iago y mi tía Brenda, cuando se me da por mirar de la ventana para ver quien era, mi tío me observa con una sonrisa y me saluda muy contento. La ultima vez que lo vi era muy pequeña.
Baje las escaleras muy feliz y abrace a mis tíos y nos dirigimos directo a la mesa, mi mama había cocinado unas hamburguesas que se veían exquisitas y lo eran. Para sacar un tema de conversación dice
-Hoy mi querida Paula gano la gran final de hockey y encima logro anotar al arco en el ultimo momento
--¿Enserio? me sorprende, la ultima vez que vi a mi sobrina jugar al hockey dudaba de tirar al arco o no- dijo mi tío
-- Si mírala, ahora esta tan grande nuestra sobrina querida- acoto mi tía.
Esto da a lugar a aburridas conversaciones que se atropellan entre si y no dejan entender nada en absoluto; Tampoco intente oírlos, estaba muy distraída con el celular. Levanto la mirada y puedo notar que mi tío no apartaba la mirada de mi, lo cual me incomodaba mucho. No sabía que hacer, por un lado quería mirarlo así se incomodaba el también, pero por el otro quería mirarlo porque era muy apuesto y no podía evitarlo. Los años le habían sentado de maravilla, y al no haber tenido un padre presente, él había sido una persona muy importante para mi hace un tiempo atrás y volver a verlo me hacía sentir muchas cosas que no podría explicar siquiera.
Mi abuelo no había llegado aún y ya estábamos preocupándonos así que mi mama fue a buscarlo, mientras tanto para no aburrirnos mi tía dijo de recrear momentos juntos, entonces yo dije de jugar a las escondidas como hacíamos hace tiempo.
Mi tía dijo que contaría y nos dijo a mi y a Iago que nos escondiéramos. Nosotros fuimos y le hicimos caso, fuimos a escondernos y como mi baño es muy pequeño estábamos demasiado apretados, mi tío Iago me abrazo porque estaba muy emocionado de volver a verme y me dio un beso en la mejilla, no se porque pero fue un beso que me gusto demasiado, fue inesperado pero no me queje. En un momento no se como paso pero mi tío y yo estábamos muy pero muy cerca como si estuviésemos a punto de besarnos, yo cerré los ojos pero derrepente se escucho la voz de mi tía diciendo que había terminado de contar y comenzaría buscarnos. El juego había comenzado.
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Tu tio y tú (HISTORIA SEXUAL DE SRGAM HOTel)
Romance¿Nunca te ha pasado? ¿el saber que empiezas a sentir cosas por alguien no debido? ¿Imaginar una historia romántica con alguien imposible? A mi me ha pasado. Stratisaurio Duendepitecus presenta Tu tío y tú, una historia de amor prohibido para nada...
