Cuando pienso en esas cosas me dan escalofríos, son cosas con forma humana con la cara desfigurada y los miembros mutilados y putrefactos por el paso del tiempo, es como si alguien los haya tenido retenidos en una especie de cárcel manteniéndoles vivos con ariban, que son como unos tubos con agua que solo se pueden permitir los ricos, esas figuras parecen estar mas muertas que vivas. Porque si estuvieran vivas ya se hubieran desangrado, y supongo que son inofensivas, ¿no?.
Como me estoy quedando sin comida tengo que ir a comprar, pero por si acaso me voy a llevar mi querido revolver. Así que cojo el coche y me voy hacia la tienda mas cercana, aparco y cuando voy a entrar escucho un ruido, y un escalofrió me recorre toda la espina, entonces cojo el revolver y voy a mirar que es ese ruido, lo primero que me viene a la cabeza son esas cosas, pero cuando miro es solo un señor, espera un momento que hace ese señor allí si todos los de la ciudad se han ido.
Entonces me vuelve la idea de las cosas esas. Pero estoy demasiado cegado por la ilusión de poder tener un compañero, así que voy corriendo hacia el, pero cuando jira la cara veo que la falta la parte inferior de la mandíbula.
- aquí es el momento donde sabre si son inofensivos- digo en un tono de voz que solo percibo yo mismo.
veo como se acerca pero no puedo moverme, reacciono justo cuando se abalanza sobre mi dejando que caiga de cabeza contra el suelo cosa que no parece importarle mucho, porque en seguida se levanta y vuelve a intentarlo, en ese momento cuando se levanta cojo el revolver y le pego un tiro en el pecho, cosa que tampoco lo frena, entonces empiezo a disparar como un loco hasta que una de las seis balas le da en la cabeza, la figura mutilada y perforada, se desploma en el suelo sin vida.
Estaba seguro de lo que les había pasado era cosa de la enfermedad que me dijo el señor hace 4 días.
En ese momento vi a un grupo de figuras acercándose hacia mi , joder que no son figuras que son pu*** zombis,
- que suerte tiene Truski que se ha quedado en casa- pensé
en ese momento empece a correr hacia el coche entre arranque y acelere tanto como daba el coche en el trayecto iba atropellando a los desfigurados por la calle. ¿Pero de donde avían salido tantos?
Cuando estaba llegando a casa vi que toda la calle estaba llena de zombis y iban entrando casa por casa.
- ¡Truski sube al coche!- digo mientras los zombies intentan atraparlo.
- ¡ no Truski!- digo con desesperación
