I'm not the only one || Charles Aránguiz

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Chile ganó el partido contra Australia 3 a 1, estaba muy feliz por eso, pero estaba como aturdida, aún pensaba en los besos que me había dado el Charles, es que nunca antes me había pasado algo así, me sentía tan extraña...

—¿Qué te pasa hueona? — preguntó la Berni— Yo pensé que estarías feliz porque ganamos pero tenís una poker face impresionante.

—Yapo cuéntanos ¿qué te pasa? Estay súper rara, estay como con la mirada perdida— dijo la Trini. Las miré y suspiré, no me quedaba de otra que contarles.

—Es que... di mi primer beso...

—¿¡QUEEEÉ!? — gritaron las dos al unísono. Me miraron incrédulas. Sentí la sangre moverse a mis mejillas, mierda, ya me estaba sonrojando. Ellas me miraban atentamente. Yo era la perna del grupo, la única que no había tenido nada de nada con un hombre. La Berni estuvo pololeando como dos años con un tipo, ella terminó con él hace muy poco, dijo que necesitaba vivir su juventud o algo así.  Y bueno la Trini nunca ha pololeado pero es súper fiestera y le encanta enrollarse con tipos en las fiestas.

—Yapo no te quedes ahí mirando al horizonte, cuéntanos— dijo la Trini— ¿Con quién fue? Queremos detalles sórdidos...

—Emmm... bueno...fue con el Charles y bueno yo no...

—Detente ahí mismo perra— dijo la Berni— Con Charles ¿te refieres al Charles de la selección? ¿Al Charles Aránguiz? —Asentí—Oh mi Dios, nunca lo pensé de ti... ¡Con un tipo casado po Jose! Tú la que siempre predicas sobre hacer lo correcto— escondí mi rostro entre mis manos.

—Sí lo sé, me gusta hacer las cosas de manera correcta, pero solo pasó no pude evitarlo y... está separado de su esposa...

—Ya no te mortifiques tanto Jose— dijo la Trini— sí está bien, tienes que disfrutar de la vida, ¡y si está casado qué importa! Tu diviértete no más, sí la vida es para eso, para divertirse...

—Pero no sé es raro yo nunca había hecho algo malo y esto es malo, o sea si mis papás se enteran me matan. Está casado aún a pesar de que no esté con su esposa, tiene dos hijos y más encima tiene ocho años más que yo.

—Vó dale no más— dijo la Trini— Que importa que esté casado, tenga hijos y sea mayor que tú... Acuérdate cuando me agarré al profe de filosofía ese tenía doce años más que yo, esposa, hijos, pero lo pasé bien por el rato...

—Sí hueona, deja de complicarte por tonteras, la Trini tiene toda la razón... — dijo la Berni— y ahora ¿por qué no vas a ver a tu love? ¿Y nos presentas a los chiquillos de la selección? — movió sus cejas de manera sugestiva.

—Pero si tu dijiste que no te gustaban los de la selección porque eran muy feos y negros— le dije. Ella rió.

—No importa, igual puede ser divertido— puso cara pícara— como ahora estoy soltera tengo que disfrutar —Con la Trini nos reímos. Luego nos paramos de nuestros asientos y fuimos al sector de camarines. Estaba el mismo guardia por lo que al verme me dejó pasar. La Berni desapareció, por lo que vi fue a acosar a un australiano y la Trini no sé dónde se metió. Yo me quedé ahí parada.

—Jose— escuché que me hablaban, era Alexis, quién venía con su camiseta en la mano, Dios, se ve tan guapo, tan rico, está para comérselo... Me tiré en sus brazos y lo abracé.

—Alexis, felicidades por el gol y por el partido— este es como el sueño de mi vida, abrazar a Alexis sin polera, bueno en verdad mi sueño era mucho más pervertido, pero no creo que pueda hacer eso.