°SEXO Y MASOQUISMO°

CAPÍTULO 4

Tomé un cigarro de la mesa de centro, -toma éste- dijo Edward extendiendo su mano ofreciéndome el suyo, era marihuana por lo que decidí recibirlo, le agradecí con una sonrisa, unos segundos despues se acercó Andrey efectivamente con un par de botellas de licor,pasó alrededor de nosotros pasando dos trago a cada uno, Jhon bajó con su parlante, se sentó cerca a mí, teníamos la música en volumen bajo para no molestar a la señora, luego de un rato estábamos excesivamente drogados, bebimos cuatro botellas de licor en menos de dos horas.

Me levanté nuevamente al baño, sentí a alguien acercarse por la espalda en el momento que subía las escaleras, me regresé un poco, era Andrey, todo estaba oscuro apenas pude notar que no traía puesta su chamarra en cambio tenía su camiseta muy ajustada por lo que era sencillo admirar su tonificado abdomen, subiendo me dio una nalgada -¡¡oye!!- dije exaltada golpeando su brazo, el solo sonrió y terminó de subir, no entiendo por qué actuaba de ese modo, decidí seguirlo pensando en hacerle algún tipo de reclamo, antes de llegar al último escalón volví la mirada hacia atrás, vi a Jhon tendido en el sofá medio dormido, Darla estaba acostado sobre las piernas de Edward con quien sostenía una silenciosa conversación, por lo que terminé de convencerme.

Avancé hasta una alcoba al lado del baño donde suponía estaba Andrey, me acerqué, la puerta estaba abierta veía la sobra de él allí, pasé y él ahí sin camisa ¡¡divino!! se volvió hacia mi y acarició mi mejilla,el corazón me latía a mil, coloqué mis manos sobre sus grandes y fuertes abdominales estaba a unos centímetros mínimos, me tomó por la cintura fuertemente, ajó una mano y apretó mis nalgas aún adoloridas gracias a la efusiva noche con Jhon, me acerqué y lo besé, fue un beso largo y vehemente, sentí su mano subir por debajo de mi blusa, posiblemente actuaba de ese modo a causa de la hierva, posiblemente no.

Me sentó sobre el tanque del inodoro , rápidamente desapunté su pantalón dejándolo así casi desnudo, me mojaba solo con mirarlo, el me veía de manera obscena, desapuntó mi pantalón jugueteando con sus dedos en el interior de éste, estaba maravillada con ese hombre, acercó su pene a mis senos ahora calientes y deseosos por ser manoseados por sus manos, arañaba su espalda sus brazos y el sollozaba produciendo en mí gemidos contundentes, quería, deseaba sentirlo dentro de mí todo estaba en silencio, no se percibía más que el sonido de  nuestros cuerpos ardientes al acercarse.

Se acercó abriéndome de piernas para proceder, levantó un poco mis bragas y me esó, el estaa muy erecto y yo muy excitada, lo sentí dentro el me miraba fijamente a los ojos,gemí de tal manera que tuvo que colocar una mano sobre mi boca, impidiendo así que los chicos o su madre pudiesen escuchar, no fue lo que esperaba juzgando por su actitud un rato atrás, fue algo muy alejado a ser lo que creí, me atrevería a decir que hicimos el amor, ¡¡no, no!! solo fue sexo en un momento de extrema temperatura.

Se bino dentro de mí, lo vi algo pálido en el acto, ¡¡cielos!! se retiró fuertemente entretanto me corrí cayendo de pie frente a el, gimoteando de placer con mis piernas temblorosas, sacó de su pantalón una de las papeletas que Jhon le había pasado anteriormente, se inclinó un poco tras la cortina de la regadera, salió unos segundos despues limpiando su nariz, en ella aún restos de aquel polvo.

entretanto me vestía, salió envolviendo una toalla en su cintura llevando con sigo su ropa, me arreglé me lavé la cara y me hice una coleta en el cabello, decidida a salir de allí escuché unos pasos aproximarse, pensé que podría tratarse de Jhon, tocaron a la puerta, salí lo mas tranquila posible y frente a mí, la mamá de los chicos, -que pena te desperté?- pregunté frunciendo el ceño -oh no, no- respondió con su voz cansada pasando por mi lado.

Bajé las escaleras, los chicos estaban profundamente dormidos, todos exactamente el misma posición en las que habían quedado posteriormente,-mamá duerme- escuché arriba unos pasos, unos segundos después Andrey bajó haciéndome una ceña con la mano y guiñando un ojo, mecí la cabeza suavemente hacia tras sin apartar la mirada de él, me llamó hacia él con la mano, me acerqué a él con sigilo, el sonrió.