Toda mi vida ha sido dolor tras dolor, pérdida tras pérdida, rechazo tras rechazo. Mi pesadilla empezó desde el momento que nací, cuando mis padres me dieron en abandono, he pasado por numerosas familias pero la mayoría no me quería o no me aceptaban como hija,: otras se mudaban y me dejaban como un perro abandonado. Siempre he pensado que mi gran error fue nacer, que el problema lo tengo yo y por eso nadie me quería. Hasta que encontré a una señora que estaba viuda desde hace 10 años, me ayudo mucho y es la única que realmente me ha querido y que he querido.
Creía que mi suerte había cambiado pero me equivocaba solo duró dos años mi felicidad hasta que la señora Hayes murió. Volví a hundirme en la miseria y volví otra vez a las familias de acogida. Desde su muerte me puse una coraza, en la que fingía ser fuerte, que nada me importaba aunque no lo fuera. Sobre todo aprendí a no encariñarme con la gente porque al final siempre te van abandonar y sufrirás.
Hoy cumplo 18 años, lo que significa que ya puedo olvidarme de las familias de acogida y SER LIBRE. Me voy muy lejos, a Londres quiero cambiar de vida y que todo desaparezca. Pero siempre con mi coraza puesta ya que es indestructible o eso es lo que creía hasta que apareciste tú y me hiciste sentir una cosa que me había prohibido totalmente a mi misma sentir, el amor.