Cuando llegamos a mi casa, mamá me esperaba afuera y los señores intentanron hablar con ella.
Sacó chispas, maldijo muchas veces pero no sin dejar de sentir compasión por Margarita y resentimiento conmigo.
Después de mucho show, y a mitad de mi tercera pesadilla, mi madre entró en mi habitación y me pidió que le contara todo.
Relaté mis recuerdo y al finalizar me abrazó sin que sus manos tocarán mi espalda; era lo que más podía consolarme sin enojarse por haber ocultado a mi ex novio de dos años y medio ahora muerto.
Cuando se fue, busqué el libro en mi estantería y quise revivir mi pedazo de vida con él. Recordé el día que nos vimos en la mañana para la confrontación y entonces solté el libro...
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Si Te Pierdo
RomanceFuimos afortunados de encontrarnos tan jóvenes, que si esto se llegará a acabar... M&E