Rebel beauty

En el final

Evy

El día de mi cumpleaños 19 podría haber sido uno de los mejores días de mi vida. Podría. Pero no fue.

Mis padres festejaron mi cumpleaños por todo lo alto según ellos. Una gran cena donde estaban invitadas las familias más influyentes de la elite. Vestidos de gala. Con una cocina de primera y champaña de la mejor calidad. Mis padres me regalaron por fin un hermoso Audi TT blanco, el auto de mis sueños también era un premio por haber aprobado mi segundo año en mercadotecnia con las notas más altas. Carrera que mi madre desaprobaba con una mueca de disgusto porque segun ella ninguna mujer casada de la elite trabajaba. Solo debian dedicarse a su marido y a organizar aburridas cenas y galas de caridad.

Mi padre me habia permitido estudiar porque sabia que no podria contenerme en casa y preferia que estuviera ocupada con los estudios., El me entendia mejor que nadie y siempre le agradecia que yo tuviera libertades que ninguna otra chica de la elite tenia, siempre durmiendo en casa a menos que les avisara donde estaba y siempre comportandome como una señoritas en publico.   Mi hermanita "nótese el sarcasmo" me regalo una horrible cartera Louis Vuitton roja y amarilla que jamás jamás jamas pensaba sacar a la calle. Los invitados a la cena mayormente me regalaron joyas.

Y estaba él. Mi "el" Row. Mi amor, mi amigo incondicional, me amante apasionado, mi cómplice. Desde esa noche cuando tenía 17 años nos habíamos mantenido inseparables, solo esperando el momento de tener mis 21 que era la edad mínima en la que la elite permitía los casamientos. Nos encontrábamos furtivamente en el campus o fuera de el en lugares que nadie de la elite conocía. Ni sus amigos ni los míos sabían nada de nuestra relación. Era excitante y salvaje mantenernos en alto secreto. Esa noche en su traje formal estaba hermoso y caliente. Solo quería que todos se fueran para ir al apartamento que el mismo había alquilado hacia un año atrás en el West End y era nuestro nido salvaje para arrancarle el traje y disfrutar de su delicioso cuerpo. Pasábamos horas haciendo el amor, escuchando música y mirando películas. Era el hombre de mi vida y no dudaba que era mi futuro y salvaje marido.

Sin embargo algo le sucedía desde hacía algunas semanas. Había una tristeza en su mirada que no estaba ahí antes. Como si guardara un secreto doloroso. Nada había cambiado entre nosotros. Seguíamos, salvajes, apasionados, divertidos, conectados en todos los niveles pero a veces él se aferraba a mí de una manera como si quisiera llevarse la sensación de mi cuerpo entre sus brazos como recuerdo.

Antes de entrar a la cena estaba saliendo del baño cuando lo encontré en la puerta. Me sonrió y entro conmigo. Me dio un beso soberbio y saco una pequeña cajita de su bolsillo

_ feliz cumpleaños muñeca_ susurro dándomela. La abrí emocionada. Era un precioso colgante, el dije era una mariposa pequeña pero cubierta de diamantes diminutos blancos y dorados. En el dorso estaba grabado E y R forever.

_ gracias amor es preciosa_ le dije emocionada mientras me la colocaba en el cuello. Él se aferró a mí llevándome  y reteniéndome en su pecho. Después tomo mi rostro entre sus manos y mirándome a los ojos me dijo

_ Evy quiero que me prometas que pase lo que pase nunca olvidaras que te amo más que a mi vida _

_ te lo prometo y recuerda que te amo más que a nada en este puto mundo_ dije por impulso y él se sonrió

_ eres tan única, nunca podría haber nadie más para mi_ dijo abrazándome de nuevo

_¿Row pasa algo?_ pregunte preocupada. Nuestras muestras de amor siempre eran divertidas y apasionadas pero esto era diferente

_ mañana hablamos tranquilos en el apartamento a la tarde _ me susurro

_ pensé que iríamos hoy a festejar mis 19_ dije traviesa