Kinesis

Capítulo 6: Un poder y dos vidas

Todos se habían quedado mirando a Violeta alucinando por lo que había dicho, así que D.Fidel se acercó y explicó: -Todo empezó cuando os fuisteis. Le pedí a Violeta que me ayudara con la grabación y conseguimos leerles los labios, y así enterándonos de lo que habían descubierto. También encontramos en una grabación del pasillo cómo lo habían descubierto.

-Cuando salisteis después de que se destruyera lo que habíamos conseguido entre mis hermanos, ellos dos se dieron cuenta de lo que había pasado -dijo Violeta dirigiéndose a Víctor mientras se dirigían a una de las salas para estar más tranquilos- tú fuiste el que lo destrozó todo, sin ofender, y ellos lo notaron y por eso fueron directos al laboratorio a por respuestas.

-En el laboratorio me poseyeron -prosiguió D.Fidel- me dijeron que tenía que buscar un poder relacionado con el control de la vida, y ahí estaba, 1ª Evolución: Thánatokinesis, control de la muerte, 2ª Evolución: Zoíkinesis, control de la vida, y por último la mezcla de las dos para seguir vivo pero contactarte con los muertos.

-Eso significa que... ¿puedo revivir a Carlos y Tomás? -preguntó Víctor

-Sí, ya has conseguido tu primera evolución, así que solo tienes que evolucionar al control de la vida.

Mientras tanto Violeta avisó a Rocío para que fuera a recoger a Tomás lo más rápido posible.

Víctor abrió las manos, respiró profundamente, ahora que ya sabía su poder le era más fácil controlarlo, y al cerrar sus ojos, las palmas de sus manos comenzaron emitir una luz blanca. Se aproximó a Carlos y respiró de nuevo para tranquilizarse, era la primera vez que utilizaba su poder, estando consciente de ello, así que juntó sus manos con el pecho de Carlos y la luz se hizo, cada vez más brillante, Víctor sufría por su amigo, pero también por él, debía hacer el mayor esfuerzo posible para que nada saliera mal, y lo único que le hacía más fuerte, era saber que gracias a él su amigo podría sobrevivir. La luz se desvaneció poco a poco y Víctor cayó al suelo rendido por el esfuerzo, pero Carlos abrió los ojos y volvió a despertar. Sus heridas de la batalla habían desaparecido y parecía como si hubiera resucitado. Se levantó para ver lo que estaba sucediendo y en ese momento llegó Rocío con Tomás a cuestas y lo puso encima de la mesa.

-Siento haber tardado más, pero no es tan fácil, correr mientras llevas a cuestas a un muerto.

-No por mucho tiempo -respondió Víctor mientras se volvía a levantar.

-Pero no has tenido tiempo para recuperarte y tu poder es muy potente -dijo D.Fidel.

-Pues entonces me tendréis que poner la inyección al igual que a Iván, así que ir corriendo al laboratorio o empiezo ya.

Solamente se quedaron Víctor y Tomás en la sala y los demás salieron corriendo hacia el laboratorio a por la jeringa. Estaban a la vista a la entrada del laboratorio, ya que tenía que estar muy asegurado y no podían jugarse la vida de esa manera y esa era la única solución por el momento y no tenían otra opción. Salieron corriendo de nuevo hacia la sala y de lejos vieron una luz muy potente. Como no, provenía de la sala en la que estaban antes.

-¡NO VÍCTOR! -exclamó D.Fidel- todavía no estás en condiciones para salvar otra vida

La luz se desvaneció de nuevo y al abrir la puerta Víctor apareció en el suelo, agotado, a punto de decir adiós y D.Fidel fue a ayudarle y le inyectó la vacuna. Tomás despertó y se dio cuenta de lo que había pasado.

Todos se acercaron a Víctor para ayudarle a recuperarse. Lo levantaron y lo tumbaron en uno de los sofás de la sala. Violeta le dio un botellín de agua para que se refrescara, y Víctor por fin habló:

-Lo he conseguido, lo sabía, mi única pregunta es ¿porqué me necesitaban los del otro bando?

-Tiene razón -respondió Mario- Saúl estaba muy empeñado en que se lo entregáramos, ¿sabe porqué, D.Fidel?

-Si te digo la verdad, no, pero pronto lo descubriremos, al igual que su verdadera identidad, por ahora, Víctor se tiene que recuperar así que dejémosle descansando en esta sala -D.Fidel se dirigió a Violeta-. Quédate aquí y ayúdale a recuperarse, cuando se encuentre mejor me avisas.

Violeta se sentó en uno de los sillones y los demás salieron al pasillo. Y se dirigieron a la otra punta del biblioteca, subieron las escaleras a la segunda planta y allí estaban todos lo libros que se habían retirado de la planta baja, para hacer espacio, para las prácticas de poderes. Siguieron por un pasillo estrecho y en medio de una montaña de libros antiguos se encontraba una chica.

-Sabía que te encontraría aquí Myriam -dijo D.Fidel

Myriam levantó la cabeza y sonrió, dejó el libro que estaba leyendo y se acerco al grupo.

-¿Qué necesita de mi D.Fidel?

-Tu poder.

-Sabe que toda magia conlleva su precio, ¿verdad?

-Lo sé, pero hoy por poco se llevan dos vidas y eres nuestra única opción, necesitamos un maleficio.

El grupo se quedó insólito por lo que acababa de decir.

-¿Cómo que un maleficio? -preguntó Iván.

-Myriam tiene Mystokinesis, es decir, el control de la magia, y ellos son malos, nosotros se la devolveremos con un maleficio.

-¿Qué maleficio necesita? -preguntó Myriam

-Un maleficio con el que volver al pasado y conseguir que no ocurriera esto.

-Yo puedo volver al pasado -respondió Tomás.

-Pero solo eso, no lo puedes cambiar, y el maleficio sí.

Myriam se acercó a una de las estanterías y comenzó a buscar algo. Al cabo de un par de minutos sacó un libro y volvió con el grupo.

-Este es el maleficio que necesitáis, pero necesito unos cuantos ingredientes.

Myriam sacó un papel del libro con los ingredientes necesarios y se lo entregó a D.Fidel.

-¿Qué necesitamos? -Preguntó Carlos.

-Debemos ir con otro grupo de amigos, pero necesito llamar a Violeta antes -cogió el móvil y la llamó- Violeta, necesito que traigas a los de la puerta, y ¿qué tal está Víctor?

Al otro lado de la llamada Violeta contestaba a su pregunta: -Ya se ha recuperado, y parece estar en mejores condiciones.

-Muy bien, cuando bajemos, iremos a por él, adiós -y colgó.

Todos bajaron a la planta baja excepto Myriam que se quedó leyendo el libro para prepararlo todo. Al llegar de nuevo a la sala fueron a por Víctor y Violeta.

-Ya han llegado -dijo Violeta a D.Fidel- están en la entrada.

Fueron directos a la puerta principal de la biblioteca y allí estaban cinco adolescentes.

-¿Quiénes son ellos? -Preguntó Víctor dirigiéndose a D.Fidel.

-Yo los llamo, los chicos de la puerta.