-No viene hasta dentro de una semana, pero te prometo que el día que llegue os presento y me dices que opinas. Ahora vamos a ver en que clase estamos.
Fuimos hasta la entrada y tras atravesar una abalancha con cientos de personas llegamos a los carteles en los cuales ponia cuarto de la eso, busque la primera letra de mi apellido y... ¡mierda! Me habia tocado con Angela, pero eso no era lo peor no estaba ni con Sofia, ni con ninguno de los de mi grupo de amigos, mire a mi amiga y simulando una sonrisa vi como ella se alegraba de verdad y ademas la habia tocado con Dani, su novio.
Al contrario que otros años no me quisieron cambiar de clase, porque mis profesores decian que no estaba con nadie mas que con los de mi grupito. Llegue a clase bastante enfadada, con la mochila cargada tan solo a un hombro. Empezaba bien el curso. Me sente atras del todo pegada a la ventana y a los radiadores; los profesores que me habian tocado no eran tan malos pero eso no me iba a arreglar el dia.
Despues de dos largas horas de clase, lo unico que habiamos echo era escuchar el royo que nos sueltan todos los años cada profesor de como van a dar sus 55 minutos de clase y el horario de este curso. Nada mas empezar la tercera hora de clase alguien llamo a la puerta y en cuanto pasó, todas las miradas eran para él. Era alto, como de metro ochenta; ojos azules; y castaño, llevaba unos baqueros grises y una sudadera roja de Adidas, la cual no me explico porque llevaba ya que estabamos en pleno verano. Pidió disculpas por llegar tarde, explicando que como era nuevo se habia quedado ha hablar con el director, se dirigía hacia mi, bueno mas bien hasta el final de la clase y cuando yo estaba segura de que no se sentaria a mi lado, me preguntó que si estaba libre ese sitio, pude negarselo y se sentó.
-"¡mierda! ¡mierda! ¡mierda! Yo que queria estar sola."-pensé
-Hola me llamo Raul, mis amigos me llamaban Perez, pero tu llamame como quieras.
Reí:
-Yo me llamo Sarah, con h al final, y mis amigos me llaman... Sarah-reí ante la estupidez que acababa de decir y el tambien lo hizo.
-Vale Sarah con h al final, encantado de ser tu compañero de mesa.
-Encantada yo tambien, Raul Perez llamame como quieras.
Ambos reimos hasta que sonó el timbre, era la hora de ir al patio. Le acompañe hasta la salida en la cual me reuní con Sofia, que estaba hablando con una la cual yo no conocia, ni se inmutaron, ni un simple hola:
-¡HOLA!- grité para captar su atención.
-¡HOLA!-me respondieron ambas a la vez y rieron.
-¿Quién eres?- le pregunté a la cual estaba hablando con mi mejor amiga.
-¡Ay si, perdón! Soy Ursula. Tu debes de ser Sarah, Sofia me ha hablado mucho de ti.
-Si, encantada. ¿De qué os conocéis?
-Hemos ido juntas al campamento y yo que soy nueva en el insti, ha dao la casualidad de que me han metido en su clase.
-Seguro que os lo habeis pasado genial juntas pero si me disculpas tengo cosas importantes que hablar con mi mejor amiga.
