Capítulo 1: Máscaras.

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¿Cuántas veces iban en esa semana? ¿Dos? ¿Tres? Debería haberse acostumbrado a sus cambios de planes repentinos, con escusas baratas que tan solo servían para hacerlo sentir peor.

Namjoon soltó un largo y doloroso suspiro, tratando de reunir las suficientes fuerzas para contestar a la voz interrogante que esperaba desde la otra línea.

- Claro Jin, de todas formas no era muy importante - Masculló ahogando el sonido de una risa nerviosa.

- ¿De verdad? ¡Gracias por comprenderlo! - Le respondió Jin desde la otra línea con voz amable, como siempre.

- No es nada...

- De verdad, eres muy amable ¡Nos vemos el lunes!

- Por supuesto - Respondió antes de cortar sin esperar respuesta. ¿Había sonado convincente? ¿Su voz no había sonado rota? No había reflejado lo que sentía de verdad... ¿No?

Namjoon volvió a dar un suspiro, incluso más largo que antes, mientras apoyaba la espalda en su cama. Sentado en el frío suelo de su habitación, su situación le pareció lo más acertada.

Por supuesto que Jin no quería salir con él aquel día ¿Por qué iba a querer hacerlo? ¿Tenía algo bueno salir con él? No. Jin le había probado que no... tres veces consecutivas. Seguramente pensaría que era molesto, ruidoso y raro.

Se sentía estúpido por dejar que algo tan insignificante le mortificase de aquella manera, eso le decía su cerebro, que un simple rechazo no debería afectarle en absoluto... pero a su corazón parecía importarle. Muchísimo.

Lo suficiente como para que en ese momento sintiese unas inmensas ganas de descargar su molestia golpeando algo. Pero aún tenía los nudillos fastidiados de la última vez que hizo algo parecido.

No, no era buena idea, además, Yoongi le echaría la bronca una vez más.

Una vez más, suspiró largamente antes de lanzar su teléfono móvil descuidadamente sobre el colchón y levantarse para caminar hacia la ventana de su habitación. Fuera se observaban las frías calles de su barrio, desoladas, aunque todavía el sol no se pusiera y además fuera sábado, se suponía que los fines de semana era cuando más gente había. Pero no hoy. Todo estaba vacío, frío... Triste.

- Maldita sea Jin - Gruñó molesto a las frías calles, como si fueran las culpables del cambio de opinión de Jin - ¿No te das cuenta de lo que provocas?

El tono de llamada de su teléfono hizo que se sobresaltara ligeramente. Sin permiso alguno, una chispa de esperanza se instaló en su pecho, pero esta se esfumó enseguida al ver el nombre del contacto. Con molestia aceptó la llamada, aplastando con excesiva fuerza la pantalla.

- ¿Qué demonios quieres, Yoongi?

- Woah... - fue la respuesta de Yoongi al escuchar su tono de voz hostil - Yo no te he hecho absolutamente nada para que me hables en ese tono - Namjoon suspiró, tratando de calmarse, no era la culpa de su amigo estar de esa forma.

- Perdona.

- Por supuesto - Yoongi alargó la última letra ligeramente antes de permanecer en silencio. Esperando a que Namjoon dijera algo más, pero no lo hizo. - Así que lo ha vuelto a hacer, ¿Eh? ¿Ha vuelto a dejarte colgado?

- ... - Namjoon se dejó caer en su cama.

- Tomaré ese silencio como un sí - La voz de Yoongi la envolvía el sonido distante de las calles de la ciudad - Ya que no tienes ningún plan... ¿Quieres dar una vuelta por ahí?

Painful Love. [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora