Narra Omnisciente
— Lo siento mucho, Harry —dice Alex abrazando a su amigo.
— Me siento tan impotente aquí, debería de estar buscando a ese maldito depravado —escupe Harry enojado.
— No te pongas así, ella está en un mejor lugar —dice Alicia.
— Es que no entiendo ¿Cómo diablos paso esto? ¿Por qué a ella? —dice Harry derramando lágrimas.
— Cálmate, ya verás que harán justicia. —dice Gabriela.
Mía solo miraba a sus amigos y no sé inmutaba en decir algo o decirle algo a su mejor amigo, algo que lo alentará. Solo estaba ahí sentada sin hacer un movimiento. Alex al parecer no era el único que había visto la actitud de Mía.
— ¿Te pasa algo? —le pregunta Alicia.
— Eh no, nada. —dice distraída.
—Te noto distante.
— No es nada, es que no me he sentido bien, nada importante. —dice Mía mintiendo excelentemente pero la verdad era que estaba enojada, no soportaba ver así a su amigo ¿Por qué mierda se preocupaba por una muerta? Acaso ¿Era mejor que ella? Se preguntaba.
— Recuerda que era su estúpida novia, no me vengas con celos para un muerta —dice burlándose la voz— Además no creo que te siga estorbando o ¿Si?
— No —dice en susurro haciendo que sus amigos la volteen a ver.
— ¿Segura que estas bien? —pregunta Alex.
— Si estoy bien, creo que es mejor que me vaya. —dice fría.
Mía se sentía tan enojada que fue al baño y golpeo la pared con su puño, logrando que le saliera sangre en sus nudillos.
— Mierda, lo que me faltaba —decía para ella.
— Controla tu mierda, acabarás poniéndote de sospechosa y todo se irá a la basura. —le recuerda la voz.
— Joder, es que no lo puedo creer. —dice sentándose en el suelo frío.
— Tranquilízate, es solo esta etapa. Él la olvidará y ya lo podrás conquistar, aunque no te entiendo ¿Por qué le ruegas por un poco de atención? Eres mujer valórate. A veces las mujeres son tan estúpidas por andar detrás de un hombre que ni importancia les pone. —dice enojado la voz.
— Vete al diablo, él me tendrá que querer o yo lo haré que me quiera. —dice ella viendo la sangre en su mano.
— Solo óyete por favor, pareces una maldita demente por un hombre. —dice la voz.
—Bien, lo dejaré pero me las pagará. — dice poniéndose de pie.
— Ve a la enfermería —demanda la voz.
— Eso haré, estúpido.
Mía sale del baño y con la mano ensangrentada se dirige a la enfermería. Cuando llega la enfermera se sorprende por la mano de Mía pero al final de acabo la cura y le pone una venda, durante el tiempo que estuvo en la enfermería la clase de Historia ya había comenzado, la casualidad era que les tocaba la misma clase a los cuatro amigos. Mía toco la puerta con la otra mano y el profesor la abre.
— Ya es tarde —le dice enojado
— Estaba en la enfermería —dice sin ánimos.
— Que no se repita señorita. —dice dejándola pasar.
Todos en la clase voltean a ver a Mía, ella solo camina para su escritorio sin ponerle importancia a alguno. Lo que agradecía es que la mano con la que escribe está bien, puso la mano izquierda vendada sobre el escritorio y de reojo pudo ver como algunos le miraban la mano.
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El Cementerio
Fanfiction'Eres extraña' - dijo él Cuando el cementerio es el mejor lugar para una chica, no es por que sea extraña, un cementerio te llena de paz la cual no consigues en una ciudad ruidosa. Ella ama el cementerio y su pasión es dibujar pero cuando se ha ena...