After the end | elrubiusOMG

Cambio.

Desperté y me encontraba en una habitación, era de noche y  tenía un dolor indescriptible en la pierna derecha, mire a mi costado y en una silla un poco lejos de la cama estaba mi mochila con mis cosas, estaba entreabierta. Trate de moverme y salir de la cama lo más pronto posible, el corazón se me salía del pecho, ¿cómo había llegado ahí? Trate de mantenerme de pie, pero lo único que logre es dar contra el suelo, gemí de dolor y escuche unos pasos, subían rápidamente hacía la habitación donde me encontraba, rápido logre estar de pie y meterme de nuevo en la cama.
La puerta se abrió, escuche esos pasos pesados entrar en la habitación, entreabrí los ojos y pude ver la sombra de un hombre alto, se acerco a mi y fingí estar dormida, sentí como me arropaba con las sabanas y después volvía a dirigirse a la puerta, y ahí se quedo unos segundos, no soportaba estar inmóvil, no entiendo como llegue aquí. La puerta se cerro dándome a entender que el hombre se había ido.
Intente dormir pero no lo logre...

Unos extraños recuerdos me invadían, dicen que cuando algo muy fuerte ocurre en tu vida, tu memoria se daña, me han dicho que cuando secuestran a alguien le es difícil recordar como era su vida antes de eso, y aunque a mi no me han secuestrado, desde que llegaron Los Otros, tengo escasos recuerdos...
Era una niña de lo más normal, tenia amigos, iba a fiestas, y aún tengo esas memorias de quedarme en casa, viendo vídeos en Internet, era algo que me gustaba mucho hacer.
Pero todo cambió.

A la mañana siguiente desperté con el corazón saliéndome del pecho, en efecto, seguía en esa habitación, logre sentarme en la cama y observe el lugar, era una habitación acogedora, pero en ningún lugar me podía sentir segura, tenía que salir de ahí, lo antes posible... Me levante y logre caminar unos centímetros antes de caer al suelo, esta vez el dolor se incrementó, logre arrastrarme hasta llegar a mi mochila. Escuche unos pasos dirigiéndose a la habitación. Mi pistola... ¿Dónde está mi pistola? La busque desesperadamente mientras los pasos eran más rápidos y se acercaban, mire hacia todos lados y vi una parte del suelo de madera entreabierto, me arrastré con dificultad hacia él y quite la madera, ahí estaba, escuche como la puerta se abría de golpe, recargue la pistola y apunte a...

-¡Wow! Espera, por favor no dispares, no dispares- dijo intentando calmarme con las manos

Era un hombre increíblemente alto, de tez blanca, ojos café verdosos, unos labios arrebatadores, me miraba con esos ojos intimidados.
Y por alguna razón....
se me hacía extremadamente familiar.