Eran los fríos inicios de Enero cuando Eren nos mostró a mí y a todo el salón de clase ese extraño Don.
Viernes por la tarde: a punto de terminar la última clase.
Todos preparados, mochila en mano, con la mirada fija hacia el reloj para cuando dieran las 2:00 p.m. y la campana de salida se escuchara.
Había sido una semana difícil y la desesperación por salir se notaba más en la maestra, quien susurraba unos audibles "Ya casi... Ya casi...". También había una chica: Christa Historia Reiss (sí, era la única con dos nombres, lol) típica chica rubia de ojos azules, la más pequeña del salón, cariñosa, adorable y compitiendo por obtener el primer lugar en el cuadro de honor. ¿Por qué es importante? Porque cuando ves a una persona como ella entrar en desesperación sabes que el mundo se va a acabar.
Dos minutos. Justo a dos minutos antes del toque, los presentes en el salón se pusieron alerta al escuchar el grito detrás de la puerta de uno de nuestros compañeros: Connie, un chico calvo de ojos cafés cuya frente tenía clavada una grapa, que sepa Dios cómo llegó ahí.
La profesora, asustada, le decía al pelón que se calmara mientras iba por ayuda pero Eren la detuvo y, con una sonrisa despreocupada y ante la desesperación silenciosa de todos, se recargó en el hombro derecho del herido mientras que con su mano derecha cubría su frente.
Pasaron unos segundos antes de que retirara la mano y asombrara a todos con la desaparición de la grapa y cualquier marca que hubiera dejado aquel accidente.
La campana anunció la salida pero nadie se movió ni parpadeó.
- Etto... Ya deberíamos irnos...- susurró Eren mientras apuntaba a la puerta que mostraba una bola de alumnos gritones y revoltosos.
- ¿Cómo?- surgió la primera pregunta de la boca de la última persona que debería preguntar. Jean.- ¿Cómo has hecho eso?
- Yo...- Eren dudó. Abrió la boca, no dijo nada y salió corriendo. Chocando contra todo aquel que se cruzara con él.
- Eren.- le llamé pero no me escuchó.
- Genial.- gritó de repente Sasha, cómplice y mejor amiga de Connie.- Ya lo asustaste, Kirshtein.
- ¡¿Por qué yo?!
(~._.)~
Eren es mi mejor amigo.
Sé dónde vive y justo ahí es a donde voy.
Es algo tonto puesto que vivimos uno al lado del otro, no sé por qué el miedo a que lo siguieran. Sabe que lo voy a seguir.
Me paré frente a su casa y toqué la puerta. Escuché unas pisadas rápidas y la puerta se abrió. Carla, la mamá de Eren, me veía preocupada entonces se volteó a ver a su esposo quien le preguntó a Eren si yo había sido testigo a lo que él asintió, entonces Carla me dejó pasar.
- Levi...- me llamó el padre de Eren, Grisha.
- Buenas tardes, señor Jaeguer.- respondí.
- Buenas tardes, hijo.- habían sido tantas las veces que dormí en esta casa que ya era considerado hijo adoptivo.- Siéntate. Es importante que esto también lo sepas.
Obedecí y me senté en el sofá junto a Eren, el castaño me miraba preocupado y no lo voy a negar yo también tenía algo de miedo. Todo lo que pude hacer es tomar su mano y sonreír de lado.
- Eren...- empezó Grisha.- No pensé que esta conversación llegaría tan pronto...- Grisha tomó asiento frente a su hijo pensando en las palabras correctas que no asustaran al chico.- ¿Recuerdas cuando tenías 10 años y te dije que eras un chico muy especial?
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One-Shot: No puedo Salvarte - (ErenxLevi)
Fiksi PenggemarTe voy a hacer llorar... o al menos, destrozaré tu pequeño corazón:3 Las quiere: -VivaElYaoi.