Creo que la soledad tiene un punto de partida, no es ambiguo, ni dependiente, no entiende de géneros o cuerpos, no entiende de tantas cosas que uno quiere que entienda. Te hace sentir confuso, ausente, desbalanceado incoherente, incapaz y hasta un poco anormal, se adueña de ti como la noche suele hacerlo, te grita con las lagrimas a centimentros de derramarse, se escapan y lo susurros se tapan, no quieres que nadie te escuche sentir, que nadie escuche como late el corazón ni tan siquiera que las paredes sean testigos de tu caída feroz. Al día siguiente sonries como si nada, sonries como si la noche no tuviese un peso encima de ti de nuevo al caminar, como si al levantarte la hubieses encerrado allí, en la cama, como si se hubiese guindado en un sueño para de nuevo esperar a que llegues y acorralarte, cuando entres en tu zona de confort y te pongas de nuevo cómodo para llorar.
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Te quiero conmigo; te amo a ti
Historia CortaMe arropa un frío diferente, un frío raro cuando de ti no se, se me complica la idea de respirar o de dormir sin tener un vago detalle de ti, es molesto cuando las llamadas no atiendes, incluso cuando piensas que no deseo saber de ti, es molesto no...